David Beckham triunfa en Nueva York

La nueva celebridad de moda en Estados Unidos, David Beckham, viajó este fin de semana a Nueva York para enfrentarse con su nuevo equipo de fútbol, el Galaxy de Los Ángeles, a los New York Red Bulls. Aunque el partido acabó mal para los californianos, que perdieron 5-4 contra los neoyorquinos, la presencia de Beckham revolucionó las gradas del Giants Stadium en el vecino Estado de Nueva Jersey, donde se jugó el partido el sábado.

Con un lleno casi total (65.000 personas, según la organización), algo nunca visto en años para un partido de fútbol en la Liga estadounidense, y con miles de seguidores vistiendo la camiseta del británico, David Beckham jugó los 90 minutos del partido y asistió en dos de los goles que marcó su equipo. No obstante, también se llevó algún que otro abucheo, ya que en las gradas había también mucho aficionado entregado al equipo que jugaba en casa, los New York Red Bulls.

El inglés acusó el jugar en césped artificial y se resintió de su lesión en el tobillo, lo que pone en duda su participación con Inglaterra, el próximo miércoles, en el amistoso ante Alemania en Wembley.

No obstante, a pesar de la derrota y la lesión, David Beckham se mostró muy contento después del partido. "Esto es lo que necesita este deporte en Estados Unidos para despegar por fin".

Y no hay duda de que la llegada de la estrella que ha vuelto a poner el fútbol en el mapa de Estados Unidos fue todo un acontecimiento para la Gran Manzana, donde a su llegada el pasado viernes se celebró una multitudinaria rueda de prensa en la que el ex jugador del Real Madrid declaró su amor por Nueva York.

"Lo que más me gusta de esta ciudad -y eso no lo encuentras en muchas otras- es que hay mucha positividad y mucha energía y si a alguien no le gustas se van a acercar hasta ti y te lo van a decir. Es una ciudad muy honesta", dijo ante decenas de cámaras. Y aunque su hijo se llama Brooklyn "porque descubrimos su llegada cuando estábamos en ese barrio", contó ante las cámaras, Beckham decidió pasar la mañana del viernes en el barrio de Harlem, donde se reunió con los jóvenes del equipo Harlem Youth Soccer y FC Harlem para dar unas clases de fútbol.

"Ha sido uno de los mejores días desde que llegué a Estados Unidos", comentó después. "Los niños son el futuro. Si les das la oportunidad de divertirse puedes llegar a encontrar a algunos de los mejores del mundo. Algunos de ellos saldrán de barrios como Harlem, barrios sin dinero. Los niños tienen hambre de ganar y de tener una vida mejor", dijo.