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MÚSICA EN 7D

La oferta musical se reparte entre la periferia y los clubes de jazz

Finalizada la programación estrictamente musical de los Veranos de la Villa, sólo quedan en agosto los pequeños clubes y las fiestas populares como reductos de la música en directo. El jazz, como casi siempre, se reparte entre el Clamores, Populart y Central mientras que el rock se refugia en el Gruta y el Honky. Hay un par de visitas a destacar, la de los brasileños Bruno y Marrone, y la de los heavies Dying Fetus. Por la periferia se dejan ver, entre otros, Dover, Los Delinqüentes, Quijano y Shaila Dúrcal. Morata de Tajuña celebra la cuarta edición del Tajuña Rock.

- Estruendo. A finales de los ochenta y principios de los noventa, el anquilosado heavy metal vivió una renovación gracias a bandas como la norteamericana Dying Fetus, que esta semana actúa en Madrid. Se les incluyó en el saco del llamado death metal, por su siniestrismo y oscuridad. Superadas las etiquetas, tan manidas en el rock, Dying Fetus no han dejado de hacer discos potentes donde los decibelios y el estruendo no estaba reñido con ciertas, aunque ocultas, sutilezas. War of attrition se llama el disco que han publicado hace poco y que presentan ahora teloneados por Cephalic Carnage, banda no menos contundente.

Por parte española, el rock de trazo grueso y estruendoso tiene esta semana una cita importante en Morata de Tajuña, donde se celebra la cuarta edición del Tajuña Rock. Este año estarán Koma, Sherpa y Estirpe haciendo valer su experiencia y veteranía, mientras que bandas como The Smokers o Inordem mostrarán lo más novedoso y renovador del género.

- Club de jazz. El tejido cultural nocturno madrileño se sustenta en buena medida en sus clubes de jazz. No importa el momento del año que sea para que en sus escenarios siempre haya más de una actuación digna de mención. El pianista Pepe Torres pasa esta semana entera en el Central con su jazz derivado hacia lo latino. El teclista Tato Icasto, hijo del también pianista Horacio Icasto, ofrecerá cuatro veladas en Clamores dedicado al jazz internacional con un invitado especial, el saxofonista norteamericano afincado en Madrid Bob Sands. Como cada lunes de agosto, Clamores cuenta también hoy con la banda de Inoidel. José Luis Pardo y Chuma Segura completan la semana del Populart mientras que en El Junco la cosa varía entre el soul y funki de Maykaña, Rubén Andreu, Norman Hogue y Marcos Boricua.

- De rodríguez. En el Siroco y el carabanchelero Gruta 77 se quiere captar, en tono amable, a los que por razones de trabajo se quedan en la ciudad con la familia al completo veraneando lejos. La Sesión Rodríguez del Gruta propone para estos días el rock de El Sobrino del Diablo, El Chariot y Kurtida. En el Siroco, los rodríguez se encontrarían en la tradicional Operación Bikini con las que amenizan el estío desde hace varios años. Un programa estrictamente femenino, con DJ Delise, Funkwoman y Antena Paranoica de estrellas, es la cita de esta semana.

Además, el reggae ocupa también otra noche del Gruta, con los grupos Ganyahmun, que lidera el hijo del rockero del barrio, Rosendo, y con Peatón Pulse.

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Fuera de etiquetas, la Orquesta Pinha, en la que se encuentra al frente el versátil productor y compositor Fernando Polaino (Los Lunes, Dwomo...) propone una música deliciosa solamente instrumental, para degustar en el Galileo, rendido a los cantautores el resto de la semana. El humor de Riki López y las crónicas sociales de Miguel Dantart son algunas de sus propuestas.

Pensando en la numerosa colonia brasileña establecida en Madrid, actúa en La Riviera el dúo Bruno y Marrone, dos artistas muy queridos y populares dentro de la expresión más romántica de la música del variado y exuberante país suramericano.

- Arde el norte. De las sureñas Leganés, Chinchón, Pinto o Griñón, las fiestas populares se trasladan esta semana al norte de la provincia. En la serrana Robledo de Chavela, por ejemplo, hay un cartel de lujo, en el que predominan Dover y Los Delinqüentes, dos bandas de reconocido predicamento entre los más jóvenes. Para contrarrestar el factor generacional, también en Robledo actuarán Los Diablos, con toda la nostalgia de sus éxitos de finales de los sesenta y principios de los setenta. En Colmenar Viejo el cartel se muestra más conservador. Las canciones estandarizadas de Quijano, propuesta en solitario del mayor de los tres hermanos que hasta hace poco formaban Café Quijano, arrancan unas fiestas en las que también se cuenta con Shaila Dúrcal, hija de la desaparecida y querida Rocío Dúrcal; y con los muy populares Los del Río, que sobreviven al éxito que hace unos años tuvo su Macarena por el mundo.

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