Tres jóvenes de Vigo, detenidos por la muerte del vigilante de Mos

Tres son los detenidos como presuntos culpables del asesinato de un vigilante el pasado miércoles en el polígono industrial de O Rebullón, en Mos. El joven de 22 años, X. A. N., fue encontrado a las 16 horas del miércoles con dos tiros, uno en la cabeza y otro en el cuello. Poco despúes, la policía nacional detenía a tres jóvenes de Vigo, R. C. B. de 22 años, M. D. A. M. y D. V. C. de 20 por intento de robo en el hipermercado Alcampo. Los tres viajaban en un coche robado el 10 de agosto en Vigo. Sin embargo, en ese momento, los agentes no se imaginaban que acababan de detener a los presuntos autores de la muerte del vigilante.

En el momento de la detención, la policía incautó a uno de ellos una carabina de calibre 22. Aquí empezaron las primeras sospechas. El arma fue enviada para su inspección a A Coruña donde agentes de la Guardia Civil realizaron los pertinentes análisis de balística. Los resultados fueron reveladores: el calibre de la carabina era el mismo que el de los dos cartuchos encontrados en el coche del vigilante muerto. La historia empezaba a encajar.

La desaparición del arma usada en el crimen había sido denunciada por la tía de uno de los detenidos, que ya en el momento de la denuncia había hecho recaer las sospechas en su propio sobrino. El arma se ha convertido en la prueba principal contra los tres detenidos que ayer por la mañana declaraban ante el juez en Vigo por el intento de robo en el hipermercado. Por ese caso el juez les dejó en libertad con cargos ayer por la mañana, pero a la salida de los juzgados les esperaba la Guardia Civil, que los detuvo como los presuntos autores de la muerte de X. A. N. Los tres fueron trasladados a los calabozos de la Guardia Civil en Pontevedra y hoy está previsto que declaren en el Juzgado número 3 de Porriño.

Robo como principal hipótesis

Sobre las causas del crimen aún no hay nada claro. La hipótesis más barajada es el robo. Se cree que los detenidos podrían haber intentado entrar en una de las naves industriales cuando fueron sorprendidos por el vigilante. Además, la necesidad de dinero explicaría por qué, después de matarle, fueron al hipermercado donde les detuvieron.

La Confederación Intersindical Galega (CIG) anunció que pedirá responsabilidades a la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra al entender que hubo un caso de intrusismo laboral. La víctima no tenía el título y trabajaba para una empresa, Servimaz (dependiente de Prosegur), que no tenía la homologación del Ministerio del Interior. Pedro Pérez, responsable de seguridad privada en CIG-Vigo, apuntó que el hecho de que "un auxiliar haga funciones de seguridad está penado por la Ley de Seguridad Privada, aunque es una práctica muy extendida". La CIG ha convocado una concentración el 24 de agosto a las 12 horas frente a la Delegación del Gobierno en A Coruña.