Nueve periodistas demandan a HP por el escándalo del espionaje
Los informadores piden indemnizaciones por el estrés emocional causado a sus familias
El fabricante de ordenadores Hewlett-Packard (HP) sigue sin quitarse de encima el escándalo de espionaje que hizo tambalear a su cúpula directiva. Los periodistas que fueron investigados por las filtraciones que se hacían desde el consejo de administración de la compañía demandan un año después a HP por usar un pretexto falso para acceder a sus registros telefónicos y los de sus familias.
La tecnológica californiana contrató a investigadores privados para identificar a la garganta profunda que pasaba a la prensa información sensible sobre las deliberaciones del consejo y decisiones estratégicas. Los investigadores se hicieron pasar por consejeros de HP para acceder a grabaciones de conversaciones telefónicas privadas, así como las de nueve periodistas. La técnica se conoce como pretexting y es ilegal en el Estado de California, aunque no es un delito federal.
La demanda fue presentada el miércoles en California por tres periodistas de la publicación electrónica Cnet y de otros medios, alegando que HP invadió su privacidad y acusando a la compañía de crear a sus familias estrés emocional. Por ello, piden una compensación financiera que sus abogados no han cuantificado.
HP, según un comunicado, intentó resolver la cuestión al margen de los tribunales. "Desafortunadamente, en lugar de responder a nuestra oferta, optaron por la vía legal", remacha la compañía, que deja claro que se defenderá. HP reservó más de 10 millones de euros para hacer frente a las futuras denuncias.
Dimisión de la presidenta
El escándalo obligó a dimitir a la entonces presidenta del consejo de administración, Patricia Dunn, mientras en el Congreso de EE UU alzaban las espadas y el fiscal general del Estado de California presentaba cargos por robo de identidad contra los implicados. La demanda de los periodistas cita a Dunn, así como al entonces responsable de ética de HP.
El gigante de Palo Alto registró en el último trimestre un incremento del beneficio del 29% al superar los 1.300 millones de euros, su mejor resultado trimestral desde 2000.
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