La deslocalización eleva las ventas al Magreb de componentes de calzado
La Asociación Española de Componentes para el Calzado (AEC) dio ayer a conocer los resultados de facturación del año pasado así como la tendencia de los primeros seis meses del año de este. Las empresas españolas comienzan a recuperarse de la crisis de los últimos años y han conseguido aumentar el volumen de negocio en 40 millones de euros, 25 millones en exportación. La Unión Europea sigue siendo el principal comprador de los componentes para el calzado español (la producción valenciana supone el 82% del total nacional), con un 70% de las ventas, seguida del Norte de África, especialmente Marruecos, Túnez y Argelia, que han incrementado notablemente la compra de materias primas y accesorios para fabricar zapatos. Su cercanía y el menor coste de la mano de obra ha producido, igual que en otros sectores, una deslocalización de parte de la producción, especialmente aquella intensiva en mano de obra, que las empresas se han preferido llevar al país vecino.
Las ventas en Asia crecieron en tres millones durante 2006, mientras que el América se mantuvo estable. El mercado nacional sigue siendo el principal cliente de las empresas españolas de componentes. En España existen alrededor de 500 empresas de componentes para el calzado y, tras la reconversión de los últimos años, el sector emplea a casi diez mil trabajadores. La balanza comercial arrojó al cierre de 2006 un resultado positivo y es que mientras se exportó por valor de 226 millones de euros, se importaron componentes por 188 millones, cifra estable desde hace tres años.
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