La protesta 'okupa' topa con el vacío vecinal

Los okupas y otros grupos antisistema de Gràcia se manifestaron en la tarde de ayer contra los Mossos d'Esquadra para protestar por el amplio dispositivo policial desplegado en el barrio barcelonés con motivo de su fiesta mayor. La manifestación, convocada por la Coordinadora Antirepressiva de Gràcia, contó con el apoyo de otros colectivos simpatizantes, como la Assamblea de Joves, Endavant-Gràcia, La Torna y La Kasa de la Muntanya. Como muestra de solidaridad con la protesta, las fiestas alternativas de la calle de Còrsega no programaron ninguna actividad. Es lógico, porque unos y otros comparten público. El inicio de la marcha estaba anunciado a las 19.00 horas en la plaza de la Revolució. Sin embargo, el arranque de la misma acabó retrasándose más de 40 minutos para no coincidir con el concurso de las calles engalanadas.

Abría la manifestación, que fue seguida por unas 200 personas, una pancarta en la que se leía: "Fiesta tranquila sin policía. Ni en Gràcia ni en ningún sitio". Varios de los asistentes llevaban pañuelos con los lirios del emblema de Gràcia. Querían mostrar así su pertenencia al barrio, frente a los que les critican por boicotear con convocatorias como éstas los festejos oficiales. Las críticas volvieron a repetirse: varios vecinos se encararon con ellos. "Si no hubiera mossos, destrozaríais el barrio", les espetó un hombre mientras esperaban todavía en la plaza de la Revolució.

La manifestación, que duró apenas una hora, transcurrió sin altercados graves. Dos encapuchados realizaron varias pintadas en cajeros de bancos y paredes. Sus mensajes se dirigían contra los mossos y el consejero de Interior, Joan Saura, a los que tildaban de "torturadores" y "represores". También realizaron una pintada en la fachada de la sede de Convergència i Unió, sita en la misma calle de Còrsega, en la que calificaban a sus dirigentes de botiflers. La policía autonómica no se vio obligada a actuar, pese a los episodios de tensión que se produjeron entre okupas y algunos vecinos irritados por la suciedad que inunda el barrio de madrugada. "Estamos hartos de tanta vomitona y de tanta mierda. Tenemos derecho a descansar", se lamentó una mujer al ver a los antisistema. No obstante, el problema de la basura afecta a todo el barrio, no sólo a las cercanías de la fiesta no oficial.

Fue también en Còrsega, en el emplazamiento de los festejos alternativos, donde finalmente se disolvió la manifestación tras recorrer varias calles del barrio, entre las que figuraron Torrent de l'Olla -los okupas se han adueñado allí de un solar para sus conciertos-, Gran de Gràcia, Diluvi y Travessera de Gràcia. A su paso, los manifestantes provocaron pequeñas retenciones de tráfico. Los encapuchados se quitaron la ropa de camuflaje y se desprendieron de los aerosoles de pintura en una caseta emplazada en el recinto de la cita alternativa.