La Generalitat augura una mejora de relaciones con Fomento

Una reunión entre representantes de la Generalitat de Cataluña y del Ministerio de Fomento sirvió ayer para poner bálsamo a las relaciones entre ambas Administraciones tras los encontronazos de las últimas semanas, que incluyeron peticiones de dimisión de la ministra Magdalena Álvarez por parte de ERC e ICV, ambos integrantes del Gobierno que preside José Montilla (PSC). Incluso el consejero de Política Territorial, el socialista Joaquim Nadal, quien en el Parlamento autonómico admitió diferencias con Álvarez, se esforzó por transmitir una imagen de tranquilidad y augurar que no "habrá problemas en el horizonte".

En la entrevista participaron, además de Nadal, el consejero de la Vicepresidencia, el republicano Josep Lluís Carod, y el secretario de Estado de infraestructuras, Víctor Morlán.

El encuentro sirvió para formalizar la incorporación del Gobierno catalán en el organigrama del nuevo Centro de Coordinación de la Operativa Ferroviaria, un organismo creado en Barcelona por Fomento y que se reunirá de forma semanal para intentar poner orden en el deficiente servicio de Cercanías de Renfe. En este centro también estará el Ayuntamiento.

Tanto Carod como Nadal quitaron hierro al hecho de que la Generalitat exigiera su presencia en este organismo de control. "No es una cuestión relevante. No significa ningún agravio ni motivo de polémica, y le aseguro que no se presentarán problemas en el horizonte", señaló el consejero de Política Territorial.

Ataque de Puigcercós

Preguntados sobre si su presencia en el Centro de Coordinación significaba que, a partir de ahora, la Generalitat también sería corresponsable de la gestión de Cercanías y de los incidentes que se produjeran, un molesto Joaquim Nadal contestó: "La Generalitat nunca ha sido una espectadora externa en esta crisis, y para nada ha querido eludir la responsabilidad, incluso ante una situación en la que no había competencias. Queremos ser responsables de la gestión de las mejoras". Por su parte, Carod dijo que la incorporación a este centro de control permitirá allanar el camino para el traspaso a la Generalitat de las competencias sobre Cercanías.

La nota discordante la puso el consejero de Gobernación y secretario general de ERC, Joan Puigcercós, quien respaldó al diputado de esta formación Joan Puig y afirmó que él también cree que la ministra de Fomento tiene comportamientos propios de un "señorito andaluz".

En declaraciones a RAC-1 recogidas por Efe, Puigcercós opinó que el diputado de ERC "la clavó" al utilizar esa expresión durante la comparecencia de la ministra, el pasado martes, en el Congreso, una comparación que irritó a Magdalena Álvarez. Para justificar la comparación, Puigcercós dijo que cuando se acabó la autovía que une Argelaguer con Besalú (Girona), la ministra pretendía que su puesta en marcha se retrasara hasta que dispusiera de un día libre para poder inaugurarla.