Rossi se esconde
El piloto italiano se recluye tras ser acusado de fraude fiscal y su 'manager', que está en el ojo del huracán, explota contra la prensa
Jorge Lorenzo ya sabe lo que le espera la temporada que viene, cuando compartirá taller con Valentino Rossi en MotoGP. Ayer se supo que el piloto mallorquín probó la Yamaha M1 hace un par de semanas en el circuito de Almería. Pero en contra de lo que cabía esperar, tuvo un día de lo más tranquilo. Todas las miradas, los micrófonos y las cámaras rastreaban el paddock del circuito checo de Brno en busca de Rossi, que ayer se escondió como no se recordaba. Yamaha anunció por boca de Davide Brivio, el director deportivo, que su piloto estrella no haría declaraciones en todo el fin de semana, a excepción de las que deberá realizar, por obligación, si el sábado se clasifica en la primera línea de la parrilla o el domingo termina en el podio.
Un sondeo revela que dos de cada tres italianos están defraudados con el campeón
A sus 28 años, Il Dottore es el icono mundial del motociclismo moderno, pero desde la semana pasada atraviesa la etapa más negra de su carrera. El asunto, además, trasciende de lo deportivo. Rossi está siendo objeto de "una investigación megagaláctica del fisco", como la definió él mismo. La broma podría llegar a costarle 112 millones de euros. Si el piloto está preocupado, mucho más lo está su manager, Luigiano Gibo Badioli, que ayer se encaró cuando algunos periodistas le pidieron las explicaciones que el piloto no les dio. "Le habéis convertido en un monstruo antes de ser juzgado", explotó el agente dentro del hospitality
[el espacio que cada equipo tiene habilitado para atender a los miembros de la prensa]. "Con lo que Valentino ha hecho por Italia y ahora le tratáis así. ¿Cómo le vais a recompensar luego?", retó Badioli, cada vez más airado, entre las caras de asombro de los presentes. Con el protagonista escondido, su representante demostró que la situación le ha superado. Es normal, porque el cisco que se ha liado es monumental y bochornoso. Badioli ocupaba, hasta el pasado 30 de mayo, la presidencia de Great White London (GWL), la empresa matriz que se encarga de gestionar todo el patrimonio y los asuntos personales de Rossi. En esa fecha, Badioli dejó el cargo en manos de Marc Canela, que entonces era jefe de logística del equipo Yamaha.
La chapuza le está costando muy cara a uno de los deportistas más queridos de Italia. Un reciente sondeo de la cadena de televisión Sky ha demostrado que la popularidad del motorista se está viendo muy afectada por el escándalo. El estudio revela que dos de cada tres italianos se sienten defraudados con Rossi.
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