El otro Elvis
Priscilla Presley recordaba el martes la última vez que habló con Elvis. "Fue dos días antes de su muerte porque nuestra hija Lisa Marie estaba pasando unos días con él. El 17 de agosto tenía que empezar otro tour y me dijo que estaba un poco preocupado por su sobrepeso pero al mismo tiempo intentaba darse ánimos. Yo noté que no se encontraba bien de salud y la verdad es que al colgar pensé: ¿debería volver a llamarle? Siempre me he arrepentido de no haberlo hecho", recordaba ante una emocionada audiencia de fans reunidos en el Centro de Convenciones de Memphis.
En realidad, entre quienes admiran al Rey, la degeneración que sufrió en sus últimos años es un tema tabú. De hecho, Elvis Presley Enterprises, la empresa que licencia productos con su nombre, prohíbe utilizar cualquier imagen del Elvis gordo y desgastado de sus últimos años. Tampoco es fácil encontrarlas en Internet.
Pero, pese al amor ciego de sus fans, en sus últimos años el cantante se convirtió en una caricatura de sí mismo. Tras su divorcio de Priscilla en 1973, su adicción a las pastillas -las tomaba todas, tranquilizantes, ansiolíticos, sedantes, anfetaminas...- que había comenzado a finales de los cincuenta, se disparó. Comenzó a ganar peso y a comportarse de forma imprevisible: conciertos suspendidos porque estaba demasiado drogado, grabaciones frustradas porque no se presentaba en el estudio, episodios paranoicos...
A principios de 1977, un libro titulado Elvis, What Happened? contó por primera vez al público las miserias de un artista a quien su médico llegó a prescribir 10.000 dosis de narcóticos de toda índole en menos de ocho meses. Murió de un violento ataque al corazón pero, según una de las dos autopsias realizadas tras su muerte, había catorce tipos de drogas diferentes en su cuerpo. Tras la condena de su médico, a quien le fue revocada la licencia años después, se realizó una segunda autopsia pero el forense confirmó que su fallecimiento no fue por sobredosis.
A sus fans les preocupa poco. Para quienes esta semana le rinden homenaje, Elvis vive.
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