Esta calle es nuestra
Guadarrama cierra la antigua N-6 a su paso por el casco urbano para evitar accidentes durante las fiestas. Tráfico ordena en vano reabrirla para aligerar de tráfico la A-6
La antigua N-6 a su paso por Guadarrama, una vía con una triste historia de accidentes y atropellos, no registrará ninguno más de aquí al domingo gracias a la Virgen de la Jarosa. Pero no será porque la imagen tenga ahora más poderes, sino porque el alcalde ha cerrado la carretera desde las seis de la tarde a las seis de la mañana, mientras duren las fiestas de la patrona. Ignacio Fernández Rubio (PP) no quiere más riesgos ante las reducidas dimensiones de la plaza Mayor, epicentro de los festejos, lo que hace que muchos vecinos acaben por acercarse a los arcenes de la N-6. Los peligros de la carretera se deben a una curva traicionera en la que derrapan los vehículos que bajan del puerto de Navacerrada.
El alcalde dice que la vía dejó de ser una carretera cuando Fomento cedió su gestión al municipio
La decisión del alcalde, pese a que el tramo cerrado de la carretera es de titularidad municipal, ha levantado una polvareda. El subdelegado del Gobierno, Javier García, llamó el martes al alcalde de la localidad serrana, que tiene 13.000 habitantes. Le pidió que reubicara las fiestas y levantara el cierre de la carretera porque provocaba retenciones en la AP-6, la autovía que comunica Madrid con el noroeste de la Península.
Ayer era 15 de agosto, jornada caliente de la Operación Salida y fiesta en toda España. Día de trasiego. El tráfico podría agravarse por el cierre por obras de uno de los tres túneles de la AP-6. La apertura de la carretera era necesaria, según la Delegación del Gobierno. No obstante, la Dirección General de Tráfico (DGT) confirmó que la AP-6 presentaba ayer y el martes un tráfico fluido.
Tras la llamada de la Delegación, Fernández tuvo una "conversación tensa" con un capitán de la Guardia Civil. Le llamó, asegura el alcalde, para comunicarle que había recibido instrucciones de abrir al tráfico la vía.
Y Fernández respondió que no. Demostró documentalmente que el tramo de la carretera, de dos kilómetros, pertenece al pueblo. "Los atascos no los provoca Guadarrama, sino los túneles de la autovía", decía ayer. El primer edil se reafirma en que el Ministerio de Fomento cedió al Consistorio las competencias de la vía hace seis meses. Así que queda excluida de la red de carreteras. Es una calle más del pueblo. La calle de Alfonso Senra.
El alcalde está concienciado con la muerte. Explica que los diferentes equipos de gobierno al frente del Ayuntamiento llevan desde 1984 librando una cruzada. Les dan la razón las más de 100 muertes, según el alcalde, desde ese año hasta ahora. Los camiones que bajaban del puerto se quedaban sin freno en la curva. Los atropellos eran constantes. Una reivindicación: conseguir la variante de Guadarrama. Fernández lamenta que se abrió la variante pero se cerró un túnel. La semana pasada se quemó un camión en la travesía. Y el fin de semana, el Ayuntamiento también cerró la vía por la celebración de un mercado medieval.
Los vecinos de la calle de Alfonso Senra están divididos con el corte, informa Amaya Izquierdo. Algunos, como Purificación y María del Carmen, están contentos de que no haya tráfico para las fiestas. Otros se quejan. Es el caso de Alejandro. "La medida no me parece bien", opina. "Se generan atascos en el resto del pueblo y pitadas. Es un follón descomunal".
Alejandro coincide con Alicia, de 20 años, en que lo más molesto estos días es que los autobuses cambian su ruta y dan más rodeos. Una vecina de la misma calle, que prefiere no identificarse, señala que la decisión del alcalde "es un abuso".
La medida no deja tranquilo a Fernández. "Tengo miedo de que la DGT se sienta presionada por la opinión pública y tenga la tentación de meter coches en Guadarrama", asegura. "Y todo es para que no haya sensación de caos circulatorio en la A-6".
Pero Fernández sigue respondiendo que no. Que no abre al tráfico la calle de Alfonso Senra. Que no, porque hasta el domingo la Virgen de la Jarosa cuida en Guadarrama de las muertes sobre el asfalto.
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