Estrella a los 40
Dara Torres, insólito caso de longevidad en la natación, aspira a aumentar en Pekín sus nueve medallas olímpicas tras retirarse en 2000
No todo es Michael Phelps. Existe mundo en la natación fuera de él. Sin sus récords asombrosos, pero sí con un gran nivel y, sobre todo, con una vida deslumbrante. Alguien muy cercana incluso. La también estadounidense Dara Torres es ya un caso insólito en el deporte. Ha vuelto a la élite a los 40 años de edad tras haberse retirado por segunda vez después de los Juegos Olímpicos de Sidney 2000. Ya lo hizo en una primera ocasión tras los de Barcelona 92 y lo ha repetido. Dos descansos de seis y siete años sabáticos para la competición y regreso después de ser madre, hace 15 meses, en busca de su quinta participación olímpica, que bien podría haber sido la séptima de haber estado en Atlanta 96 y Atenas 04.
Tercer ciclo para el asalto a Pekín 2008. Prodigioso. Como si no hubiera pasado el tiempo, que no desaprovechó en otras ocupaciones. Torres trabajó como comentarista en distintas cadenas de televisión e hizo publicidad. Fue la primera modelo deportista en posar para la revista Sport Illustrated, en 1994, y recientemente lo ha hecho de forma mucho más sugerente en Maxim, como la saltadora de altura Amy Acuff, asidua de estas sesiones de fotografías. Ambas, sin embargo, no han llegado a Play Boy como Amanda Beard, ex plusmarquista mundial de los 200 metros braza. Pero ninguna duda en rentabilizar su protagonismo en deportes que no pagan como los abiertamente profesionales.
Phelps cumplió 22 años el pasado 30 de junio. Torres, cumplió los 40 el 15 de abril. Podría ser su madre. Pero no lo es. Durante los campeonatos norteamericanos del pasado fin de semana confirmó sus aspiraciones con vistas a aumentar en Pekín 2008 su cuenta de nueve medallas, cuatro oros y cinco bronces, logradas en cuatro Juegos: Los Ángeles 84, Seúl 88, Barcelona 92 y Sidney 2000. Subió al podio con su niña, Tessa, en sus brazos y después bromeó con sus compañeros. "Él es mi hijo", comentó sobre David Walters, ganador de los 100 libre. "Bueno, podría serlo", matizó. Ella también empezó ganando esa prueba, con 54,45s, la octava marca mundial de año, y sólo en ausencia de la campeona mundial, Nathalie Coughlin, con lo que dejó claro que sus intenciones de tener un puesto en los 4 x100 no son una quimera. En esa prueba empezó ganando su primera medalla de oro en Los Ángeles 84, como en Barcelona 92 y Sidney 2000, además de un bronce en Seúl 88. En los 4x100 estilos fue bronce en 1992 y oro en 2000, cuando también ganó el bronce en los 100 mariposa y los 50 y 100 libre.
Torres empezó bien y terminó aún mejor en los nacionales. También aspirará a una medalla en la distancia más corta, los 50 libre, su mejor baza, en la que ya tuvo el récord del mundo tres veces entre 1983 y 1984. El último día de competición batió su récord nacional con 24,53s, segunda mejor marca mundial del año y 10 centésimas mejor que la de su último bronce individual hace casi siete. Entonces, a los 33, ya batió plusmarcas de veteranía y medallas. En Pekín, con 41 años, los puede superar si pasa el examen de las selecciones (trials), de Omaha apenas un mes antes de los Juegos.
"No había vuelto a tener los nervios antes de la salida desde que lo dejé hace siete años. Pero luego, en el agua, me siento mejor que nunca", confesó. Y añadió con ironía: "Ahora me siento un poco más madura, pero vibro igual cuando toco la pared de llegada que hace 23 años al ganar la plaza para Los Ángeles en esta misma piscina de Indianápolis".
Ben Bildman-Tobriner, ganador masculino de los 50 libre con 21,80s, segunda marca del año, dijo: "Cuando yo tenga 40 años, no creo que vaya tan rápido como ella... ni como voy ahora". El legendario Mark Spitz intentó volver a la élite a los 42 años y no pudo. En las distancias cortas parece aún más difícil, pero Torres demuestra que no. Le han acusado de dopaje, pero ha pasado todos los controles e incluso ha pedido otros suplementarios. En los Juegos de Moscú 80, el entonces soviético Vladimir Salnikov asombró a todos cuando bajó por primera vez de los 15 minutos en los 1.500 libre, la prueba de fondo. Tenía 20 años y se decía que era viejo para la natación. Los 30 ya son casi normales. La edad es sólo un número. Cuánto han cambiado las aguas.
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