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Reportaje:OPEL ANTARA 2.0 16V CDTI COSMO | PRUEBA

Un todoterreno clónico muy versátil

Se llama Antara y es el nuevo 4×4 de Opel, un modelo clónico del Chevrolet Captiva, con el que comparte la mecánica. Aporta un diseño más elegante y cuidado que éste, sobre todo en el frontal y el interior, que está mejor acabado, pero tiene sólo cinco plazas en lugar de siete. Ofrece un comportamiento correcto en carretera y caminos de tierra y un completo equipo de seguridad, y cuesta como sus rivales.

Con el Antara, Opel entra en la batalla de los todoterrenos ligeros o todocaminos, que han pasado de unas ventas de 292.000 unidades en Europa en 1997 a 1,2 millones en 2006, y siguen en ascenso. La filial de General Motors propone un 4×4 polivalente, de diseño actual y precios competitivos, que sigue la hoja de ruta de los modelos más modernos. Es un clon del Chevrolet Captiva, que comparte su base mecánica con algunos retoques estéticos, pero renuncia a las siete plazas de su hermano coreano y mantiene sólo cinco, y presenta un diseño más refinado, sobre todo por dentro, y un funcionamiento similar. Es su receta para intentar acercarse al paradigma de los nuevos 4×4, que consiste en ofrecer la máxima versatilidad en el uso diario combinando la estabilidad y dinamismo de los turismos en carretera con los recursos mínimos de los todoterrenos para circular por pistas de tierra con ciertas garantías.

El nuevo Opel añade también una buena capacidad interior y aunque cuesta algo más caro que el Captiva, no es prohibitivo: desde 27.970 euros (2.4 de 140 CV).

Imagen moderna y elaborada

El Antara es el heredero del Frontera, el exitoso 4×4 de Opel que se dejó de fabricar en 2003 sin ningún sustituto. Este 4×4 explota las sinergias de los grandes grupos y se produce en Corea junto al Captiva, aprovechando una factoría de la antigua Daewoo, ahora Chevrolet. Los dos son el mismo modelo con rostros diferentes, la solución de moda para reducir costes que han utilizado también VW y Porsche (Touareg y Cayenne) o Peugeot, Citroën y Mitsubishi (4007, C-Crosser y Outlander).

El Antara mide 4,57 metros de largo, seis centímetros menos que el Chevrolet, y presenta diferencias estéticas que afianzan su expresividad y le distinguen. Las formas robustas de la base de la carrocería y las protecciones para el campo reflejan los valores de los todoterrenos. Y la parte superior, de trazos estilizados -capó delantero, parabrisas, ventanillas, techo en arco-, lo acerca a los turismos. El cóctel combina una imagen deportiva y elegante que se refleja bien en el frontal, el rostro del coche: los nervios del capó, las esquinas redondeadas y el morro en cuña afirman su dinamismo, y la parrilla cromada con el logo de Opel aporta el toque de clase. Por lo demás, tiene una zaga atractiva y una aerodinámica aceptable para un todoterreno (CX: 0,38).

Interior flexible y práctico

El diseño interior y la calidad de acabados son similares a los de las berlinas, pero con unos asientos más altos y una posición más cómoda y natural. El salpicadero y la consola central aplican buenos materiales y el conjunto está bien acabado y crea un ambiente refinado y rematado con gusto.

En el plano práctico, este 4×4 ofrece unas plazas delanteras correctas y unas traseras amplias, cómodas y con suficiente espacio para las piernas, que permiten regular la inclinación de los respaldos. Al contrario que el Captiva, no puede incluir una tercera fila suplementaria, pero incluye buenos huecos para objetos (ver página 15). Y tanto la insonorización como las suspensiones permiten viajar con un confort aceptable.

Tres motores

La gama del Antara incluye tres motores. Dos son de gasolina, la versión básica 2.4 de 140 CV (27.970 euros) y un potente 3.2 V6 de 227 CV (37.270). Pero el más interesante es el 2.0 CDTi turbodiésel de 150 CV (31.520). El primero lleva cambio manual de cinco marchas; el V6, un automático también de cinco, y el diésel se vende con ambos. Más adelante llegará otro 2.0 CDTi de 127 CV.

Hay dos acabados, Enjoy y Cosmo. El básico incluye tracción 4×4, seis airbags, ABS, ESP con control de descenso de pendientes y programa antivuelco, climatizador, sensor de faros, radio-CD con MP3, llantas de 17 pulgadas y todo lo habitual. El Cosmo añade tapicería de tela y cuero, llantas de 18 pulgadas, ordenador de viaje y sensores de lluvia y aparcamiento.

Conclusión

El Antara es un todoterreno moderno y bien dotado como coche familiar. Tiene una imagen atractiva, un interior amplio, práctico y bien rematado, un espacio de carga generoso y un buen turbodiésel. Circula con soltura en ciudad, carretera y pistas de tierra, incluye un buen equipo de seguridad y se vende a precios competitivos.

MODERNO Y BIEN PRESENTADO

El interior del Antara está bien presentado y muestra un aspecto más moderno y cuidado que su gemelo el Captiva, sobre todo en el acabado superior Cosmo de la prueba. Destaca el diseño atractivo del volante, las salidas cromadas de la climatización y la consola central, muy vistosa. Está bien acabado, con plásticos mullidos en el salpicadero y listones de madera que realzan el conjunto. En cambio, los asientos delanteros son duros y las banquetas no sujetan bien. Y la posición del cambio, alta y cerca del volante, facilita su uso, pero reduce el espacio para objetos. Las plazas traseras son correctas en anchura y espacio para las piernas, e incluyen soluciones prácticas interesantes: los respaldos se regulan en longitud para descansar o ampliar la zona de carga, y también se abaten por partes, pero no se regulan en longitud. La funcionalidad se completa con buenos huecos para objetos: guantera refrigerada, apoyabrazos delantero con dos cofres interiores, dos posavasos delante y dos atrás, cajón bajo el asiento del copiloto, portagafas... El maletero no es muy grande, 370 litros, pero tiene dos cofres en los lados y una zona suplementaria bajo el piso. La zaga, de diseño limpio y moderno, incluye protecciones debajo del parachoques

MÁS CARO, PERO MEJOR EQUIPADO

El acabado Enjoy del Antara es algo más caro que los equivalentes de sus rivales, pero incluye de serie ESP con control de descenso y programa antivuelco, radio-CD con MP3 y otros. El 4×4 de Opel cuesta 5.260 euros más que el Jeep Compass, un 4×4 algo más pequeño y deportivo de precios muy ajustados que viene de serie con cuatro airbags, dos menos, y sin otros detalles del Opel, como sensor de faros. Sus carencias no justifican esa diferencia. El Antara cuesta también 500 euros más que la versión cinco plazas de su gemelo el Captiva, aunque el Chevrolet no incluye tampoco sensor de faros ni programa antivuelco. El Santa Fe en cambio, es 1.500 euros más caro con un equipo de serie similar, aunque también sin sensor de faros. Y la diferencia con el C-Crosser sube a 3.250 euros, pero el Citroën viene con siete plazas, sensor de lluvia y cambio de seis marchas

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