Aguas turbias entre PP y PSOE

El agua puede disolver la suciedad o atraerla. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, visitó ayer la depuradora del mayor estanque de la ciudad, el lago de la Casa de Campo, y se le llenó la boca al decir que la capital está a la cabeza de Europa en protección medioambiental. Y entonces, el agua mansa del lago, donde pasean en barca los enamorados, dio paso a un torrente de críticas. La visita de Gallardón le sirvió al PSOE como arma arrojadiza. Es "otro de sus habituales actos de mera propaganda", denunció el concejal socialista David Lucas. Propaganda porque la depuradora de la instalación por la que ayer paseó el alcalde se inauguró hace tres años.

De "peligroso" e "insalubre" calificó Lucas que el lago de la Casa de Campo se nutra con agua procedente de un pozo subterráneo instalado en la estación de metro de Batán. Lucas censuró además que "la depuración del agua de este estanque es insuficiente para garantizar su calidad". Y demandó "un análisis bioquímico exhaustivo". El agua no estaba ayer por la mañana cristalina, como presumía el alcalde, aunque presentaba un buen aspecto. Incluso varios jubilados se afanaban en lanzar sus cañas de pescar.

20 millones de litros de agua potable son usados cada día para regar parques, según el PSOE

La depuradora del lago de la Casa de Campo no es la única de la ciudad que limpia un estanque. Existen dos más: una en el lago del Retiro y otra en la balsa de agua del palacio de Cristal, ubicado en el mismo parque. Así, con las estaciones de tratamiento, se eliminan las algas y las micropartículas contaminantes, según Pedro Catarinas, director general de recursos hídricos del Ayuntamiento de Madrid. Catarinas señaló que el gobierno municipal tiene previsto aumentar el número de depuradoras que limpian el agua de los 43 estanques que existen en la ciudad, pero no dio una cifra concreta. Las estaciones empezarán a implantarse primero en los lagos más grandes, como los del parque Enrique Tierno Galván.

Mientras llegan más depuradoras, a los socialistas tampoco les parece ejemplo de protección el riego de las zonas verdes. El gobierno municipal autorizó en julio de 2005 un gasto de 5,6 millones de euros para construir el último tramo de la red de agua depurada, una infraestructura subterránea que tendría que haber estado a pleno rendimiento este año.

David Lucas arremetió contra este proyecto prometido por Gallardón y acusó al Ayuntamiento de "gastar cada día 20 millones de litros de agua potable en regar los parques". Idéntica cantidad que la que consumen 70.000 familias de Madrid. Sólo se usa agua reciclada en 17 parques. O lo que es lo mismo: sólo el 6% de las 5.000 hectáreas de zonas verdes de la ciudad se riegan con agua depurada. "El Gobierno de Gallardón ha abandonado el plan que aprobó hace dos años y que preveía ahorrar un 5% de agua en Madrid", sentenció el edil socialista en el Ayuntamiento.

El aire de Madrid concitó ayer las iras de Ecologistas en Acción. Esta ONG presentará hoy una queja ante el Defensor del Pueblo por el exceso de contaminación atmosférica, informa Andrea Alarcón. Según Juan García, de Ecologistas, cuando se registran niveles altos de dióxido de nitrógeno u ozono troposférico, entre otros gases, las autoridades están obligadas por la normativa europea a informar a la población.

La semana pasada se superaron los umbrales establecidos, también en el centro de Madrid, como en la estación del paseo de Recoletos.