El paso del Estrecho de Delphi

La dirección de Delphi tenía previsto finiquitar ayer su factoría de componentes de automoción en Puerto Real (Cádiz) con el pago de los 120 millones de euros de indemnización pactados con los trabajadores. El proceso judicial ordinario impidió que se consumara el particular paso del Estrecho de Delphi. El cierre se producirá días después de que se anuncie la apertura de una nueva factoría de la multinacional a pocos kilómetros de Cádiz, pero al otro lado del Estrecho.

Delphi firmó el 1 de agosto un memorando de intenciones con el Gobierno de Marruecos para instalar en Tánger una planta de producción de componentes de automóvil que dará empleo a entre 2.500 y 3.000 trabajadores.

El proceso judicial obliga a aplazar el pago del finiquito a los ex trabajadores

El consejero de Empleo de la Junta de Andalucía, Antonio Fernández (PSOE), se refirió ayer a este anuncio, que ha llevado a la oposición a achacar el proceso de deslocalización de Delphi a una dejación de la Administración andaluza. El consejero afirmó que la nueva planta marroquí "no tiene nada que ver con la actividad que se hacía en Puerto Real, por lo que no son comparables". "Hacer de este tema un asunto de polémica política muestra la incapacidad y la impotencia de los partidos de la oposición, porque en lugar de pedir responsabilidades a Delphi desarrollan una campaña de desgaste contra el Gobierno", concluyó el consejero.

Delphi ya tiene experiencia en Tánger. El pasado mes de mayo, la empresa norteamericana despidió a 446 empleados de su fábrica en esta ciudad marroquí por defender sus derechos sindicales. "En Delphi, cuando alguien se queja le echan y le sustituyen por otra persona", aseguró entonces a EL PAÍS Okhtar Khoulhna, uno de los sindicalistas despedidos. "Para la empresa las personas no existen; somos esclavos", denunció Amina Bekkali, otra de las trabajadoras afectada por la medida.

En la orilla española del Estrecho no se pudo consumar el cierre. La dirección de la fábrica de componentes de automóviles en Puerto Real (Cádiz) comunicó ayer un retraso en el pago de los finiquitos de los 1.549 empleados con los que contaba la fábrica.

La empresa justificó la medida en la vigencia de un plazo de alegaciones del proceso judicial para el cierre de la fábrica. La empresa y los sindicatos acordaron posponer hasta el próximo viernes la entrega de la indemnización pactada, que asciende a 120 millones de euros.

El aplazamiento retrasó también la entrada en servicio de la oficina de atención a los trabajadores instalada por la Junta de Andalucía en los terrenos de la propia fábrica. El servicio comenzará el próximo viernes, aunque ayer estaba todo previsto.

El consejero de Empleo explicó que, además de la tramitación de desempleo, la oficina se encargará de facilitar el acceso de los trabajadores a las nuevas empresas que negocian con la Junta su instalación en la comarca de la Bahía de Cádiz. Fernández se "comprometió" a ofrecer empleo a la totalidad del colectivo de Delphi en actividades "vinculadas con el sector industrial".