Gato por liebre
Al objeto de que Buda no siga reencarnándose, como hasta ahora, en quien le plazca, el Gobierno chino ha decidido regular la transmigración de las almas, dando así un paso definitivo en la larga marcha de aquella sociedad hacia la economía de mercado. La iniciativa constituye un intento de poner orden en un caos donde las liebres se reencarnaban en gatos y los gatos en liebres, por lo que nunca sabías qué estabas comiendo. Una buena legislación sobre este asunto permitirá además a las autoridades detectar las sucesivas reencarnaciones de Mao y acabar con ellas antes de que monten otra revolución cultural.
Si la ley se aplica con efectos retroactivos, muchos de los actuales budas vivientes caerán de súbito en la condición de ciudadanos de a pie. Es lo que ha ocurrido en Australia con un cuadro que llevaba cuarenta años siendo un van gogh y de un día para otro ha devenido en un cuadro cualquiera. La decisión, en este caso, ha sido de los peritos, no del Gobierno australiano, que carece de competencias en temas de metempsicosis. Lo que no se puede negar es que Louis Vuitton, el de las maletas, se ha reencarnado en Gorbachov gracias a un vacío legal al que también en esta parte del mundo deberíamos poner remedio. Otro frente que se le abre a Zapatero.
PARTICIPE. Puede escribir a Juan José Millás en cerbatanamillas@elpais.es |
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