Sogama revisa sus contrataciones para dejar de favorecer a Fenosa

Cuando se produjo el cambio de gobierno en la Xunta, los nuevos responsables de Sogama, la empresa que gestiona la planta de basuras, se encontraron con un panorama muy parecido al que ha descrito el Consello de Contas en su informe sobre la gestión del complejo en 2004. Según explicó ayer una portavoz de la compañía, filiales de Unión Fenosa se llevaban la mayor parte de los contratos y las adjudicaciones se realizaban con procedimientos de objetividad y transparencia cuestionables. El equipo que dirige ahora las instalaciones sostiene que ha puesto en marcha cambios en el sistema de contrataciones para atajar el favoritismo con la eléctrica, que comparte con la Xunta la propiedad de Sogama.

Los directivos de la planta aseguran que también se ha puesto fin al conflicto de intereses que, según el Consello de Contas, afecta a los miembros del consejo de administración de Sogama nombrados por Fenosa. Los responsables de la empresa mixta afirman que estos consejeros se abstienen ahora cuando se vota una adjudicación a la que optan filiales de la multinacional, algo que no hacían en 2004. "Esto confirma que [estos consejeros] se están comportando de forma responsable y ética", señalan desde la planta de residuos.

Sogama defiende que actualmente sus adjudicaciones de obras y servicios son "objetivas y rigurosas" y se rigen por un manual de contratación que es "muy garantista". En los contratos de mayor cuantía, los responsables de la planta tienen previsto acudir a especialistas universitarios para que asesoren la elección de la mejor oferta.

Menos incineración

La revisión del sistema de adjudicaciones de Sogama ya ha provocado cambios en los beneficiarios de los contratos. Soluziona, filial de Fenosa, ha dejado de gestionar la planta de reciclaje, tratamiento y elaboración de combustible, un trabajo por el que cobraba al año cerca de 5 millones de euros. El Consello de Contas critica especialmente esta adjudicación en su informe, por el trato "preferencial" que recibía la adjudicataria. En el contrato se obligaba a Sogama a pagar los costes provocados por las huelgas de los trabajadores de Soluziona y las mejoras laborales que se acordasen para resolver estos conflictos. Los actuales gestores de la planta afirman que han elegido a otra empresa para realizar el servicio, Urbaser.

El informe del Consello de Contas critica también la gestión de los residuos que se realiza en Sogama, una instalación desbordada que recibe casi el doble de desechos de los que puede tratar y en la que la incineración tenía hasta ahora prioridad frente al reciclaje. Los directivos de la planta se proponen minimizar la quema de la basura para producir electricidad, la actividad por la que Fenosa entró en el accionariado de la empresa, y aplicarán nuevas tecnologías que permitan recuperar más vidrio y metales.