Mientras usted no estaba
Resumen de las noticias de julio para los que hoy vuelven de vacaciones: de la Casa de Campo sin coches al adiós del Calderón
![Patricia Gosálvez](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Ff5744da4-d9b2-4e2b-9ea3-976b6f2039cc.jpg?auth=461f59fda40b3bda3de89b30da6b7a6bbdfc0e3690ce7434e9a5b104080a80f5&width=100&height=100&smart=true)
Si Torrente, el brazo tonto de la ley, volviese hoy de la playa, le daría un ataque de estrés posvacacional. Resumiendo: van a tirar el Calderón y quedan cuatro prostitutas en la Casa de Campo. También han colocado a un señor de Parla al frente del Partido Socialista de Madrid y Aguirre se ha sacado de la manga una ley cajón de sastre con un nombre rarísimo y un contenido más peregrino todavía. Pero vayamos por partes.
Primero, las pancartas. Los colchoneros, deslocalizados a un San Blas que les parece otro mundo (el del nuevo estadio de La Peineta), estuvieron manifestándose todo julio a las puertas del estadio. "El Atleti somos todos", vociferaba José Luis Sánchez, de la ocurrente asociación india Señales de Humo. Los forofos se olían la venta de su templo. El detalle se hizo público el día 30: Gallardón recalificará el terreno del estadio y la lindante Mahou (unos 90.000 metros cuadrados) para construir casas y un espacio verde. La operación 520 millones, pero el club se los divide con la cervecera, y tiene que soterrar la M-30 y remozar La Peineta de su bolsillo. Al final, el Atleti, y su dueño, Enrique Cerezo, sacan de la operación entre 35 y 15 millones. Que es pasta, pero hay 130 millones de deuda, y lo que es peor, el Madrid se embolsó, con la venta de la Ciudad Deportiva, 480 millones. Muerte súbita por goleada inmobiliaria.
El día 5 de julio había 230 prostitutas en la Casa de Campo, el 21 quedaban cuatro
Cuatro veinteañeros murieron con el coche al volver de fiesta en Villanueva del Pardillo
El nuevo estadio será más lustroso y tendrá 3.000 plazas de aparcamiento. Y dijo Gallardón, bucólico como el que más, que la zona del antiguo templo atlético poseerá "el lenguaje del río".
Cerezo templó gaitas con los hinchas cabreados: "La nostalgia será fuerte, pero es por el bien de la entidad; ya verán lo contentos que se quedan". Aun así, por ahora, entre la hinchada, triunfa la nostalgia. "El Calderón", decía el escritor Javier Rioyo en este periódico, "no es", perdón, "no era, el más bonito ni el más comodo", pero sí "un estadio donde fuimos felices". En 2010 será un solar donde fuimos felices.
Lo de las prostitutas desubicadas es un efecto colateral del corte de tráfico en la Casa de Campo. Ellas también pintaron pancartas para quejarse de lo suyo frente al Ayuntamiento. "Un sitio para ejercer mi trabajo, ¡carajo!", decía la de Selena, en una manifestación-cacerolada convocada por la asociación Hetaira. Pero, al final, la Casa de Campo se cerró. La promesa del PP de convertir los jardines privados de Felipe II en un Central Park castizo viene de lejos. Lo anunciaron en 2003, y cada tanto plantan vallas para impedir el paso.
A las 15.30 del día 6, los 5.000 vehículos que cruzaban la carretera de Rodajos para ir a Somosaguas, Pozuelo o Boadilla se tuvieron que buscar otro camino. Hay tres grupos de afectados directos. Los vecinos de la zona (Batán y Aluche), que llevan años peleando por tener un parque libre de coches, nocturnidad y alevosía, se alegran. Los que viven un poco más lejos y usaban la Casa de Campo como un paso hasta las urbanizaciones del norte (ahora tienen que dar vuelta por la A-5 y el camino de Boadilla) lo llevan peor. Luego están las prostitutas. Gallardón niega que esto tenga nada que ver con su cruzada contra la prostitución (también quiere poner cámaras en Montera y expropiar los sex shops).
Pero los números están claros: el día 5 de julio había 230 prostitutas en la Casa de Campo, y el día 21 quedaban cuatro, Silvia, Lorena, Alicia y Claudia. Cuatro chiquillas rumanas de menos de 20 años que cobran "20 euros por chupar" y "25 por follar". Y, aun así, dicen que resistirán. La puta vida.
Mientras tanto, la Comunidad de Madrid volvió a pelear con el Gobierno de Zapatero. Esta vez el chiste es fácil, porque la guerra es, literalmente, de altura (la de los edificios). Aguirre sacó del armario su yo urbanista y el día 25 aprobó la... (atención..., redoble...) ¡Ley de Medidas Urgentes para la Modernización de la Administración y del Gobierno! Que es como decir la Ley Pito Pito Gorgorito. Para abreviar, la llamaremos Ley Mumag. La Mumag limita a cuatro pisos las futuras construcciones. La nueva ministra de Vivienda dice que es un escándalo, porque a menos altura, más extensión, más ladrillo, más contaminación por transporte, etcétera. El PP dice que al PSOE le gustan las colmenas.
En otro orden de cosas, la Mumag, que es variopinta, establece que los guardias forestales no podrán entrar sin permiso del juez en las fincas privadas. Los forestales se manifestaron en La Granjilla, la finca de la familia Aguirre, que ostenta un cartel bien claro: "Propiedad privada, prohibido el paso". Se quejaban de que, si tienen que ir al juez cada vez que oteen una barbacoa sospechosa tras una valla, no van a evitar ni un incendio. Tampoco podrán velar por las cigüeñas, ni echar un ojo a los galápagos en vías de extinción. "Esos animales pertenecen a todos los ciudadanos", decía Francisco Cabezos, coordinador estatal de agentes forestales de CC OO, frente al sitio de recreo de la familia de la presidenta regional.
De propina, la Mumag deroga una cláusula de incompatibilidad de cargos de confianza regionales con puestos en Caja Madrid. PSOE e IU apuntan que es porque Aguirre piensa designar en el consejo de la caja a un estrecho colaborador suyo que pasará a cobrar un segundo sueldo. No es tan raro entonces que Aguirre promocionase la nueva sucursal de una conocida tienda de muebles. Bien podría hacer suyo el eslogan La república independiente de mi comunidad.
Hablando de sueldazos, al alcalde de Navalcarnero no le hace falta IKEA. Desde 2003 se ha subido el sueldo un 17%, cobra 82.373 euros, 7.880 más que Aguirre. Y el de Villanueva del Pardillo, que no lo parece, se adjudicó para 2008 83.380, un 20% más que el mandato anterior.
Resulta que los alcaldes se ponen la paga a discreción. La horquilla va de los 40.000 del de San Fernando de Henares (con 40.000 habitantes, de IU) a los 102.000 del de Las Rozas (con 69.000 vecinos, del PP).
El de Parla (100.000 habitantes) cobraba 54.000 euros y le han nombrado secretario general del PSOE de Madrid. El sucesor de Simancas se llama Tomás Gómez y promete que acabará con la enconada guerra de familias socialistas. ¿Y quién es él? Nació en Holanda en 1968, se afilió a los 20 años, economista de carrera, técnico de perfil, hermético de ideología. Ambicioso. Le gustan las corbatas naranjas. En su primer discurso lanzó un inquietante "quiero hacer un mundo más feliz".
Glups, la felicidad. ¿Cómo se mide eso? Una fórmula es la calidad de vida. Según el International Herald Tribune, Madrid es la décima mejor del mundo en eso. Eso es un batiburrillo que incluye 2.300 horas de sol al año, 24 al día de marcha, buen transporte público, taxis "amigables" y "baratos", muchos eventos culturales y ciudadanos que piropean. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), un poco más seria, también nos puso. Aprobamos en crecimiento económico, integración de los inmigrantes y transporte público. Flojeamos en temporalidad laboral, vivienda, atascos y falta de inversión en I + D.
Cosas con las que se puede vivir por mucho que nos quejemos del tráfico. Pero también pasaron otras, de ésas que parten el alma. Villanueva del Pardillo se puso de luto por cuatro veinteañeros que murieron en la carretera volviendo de fiesta, y al fin de semana siguiente, lo que pudo haber sido una simple gamberrada (cuatro chavales cogiendo un coche) acabó con un menor muerto. La policía tiroteó a un indigente que sacó una pistola falsa en Barajas. Y, otro mes más, murieron cuatro obreros en el tajo.
Hubo también noticias de las que llenan de rabia: un colgado recorrió 20 kilómetros de la A-2 a cien por hora, borracho y en sentido contrario, y
el desgraciado del médico que hurgaba en las bragas de sus pacientes volvió a ejercer en el mismo centro de salud donde delinquió. Seguro que también pasaron un montón de cosas buenas de esas que no salen en los periódicos. Y, a ratos, mientras usted estaba fuera, la ciudad fue como el Calderón: un solar donde fuimos felices.
![Aficionados del Atlético de Madrid protestan por la venta del Vicente Calderón.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/JX4DKOROX3Y43EDXRBJZDPD42I.jpg?auth=defc3ec38bf69fb3c6a8628f6da86b785d53f4d878c6f407a7a9396edb49083b&width=414)
![Un grupo de prostitutas en la Casa de Campo.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/G3SZTFXH325WMWFPB7HXFP2XHQ.jpg?auth=88486b33ca70b3dcde97ba66447b353a4a56f2da4c463d6d7b13e86175b81b64&width=414)
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