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La Fiscalía denuncia a la cúpula de la Federación de Fútbol

La directiva cometió, según el órgano, un delito de malversación

Facturas de neumáticos de coche, cajas de vino y billetes de lotería por un importe total de 33.785 euros o pago de recibos del teléfono del domicilio particular de un directivo. Cargos de este tipo a las cuentas de la Federación Gallega de Fútbol (FGF) son el sustento de la denuncia por malversación de caudales públicos o apropiación indebida que ayer realizó la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Galicia contra los que ocuparon los puestos de presidente, secretario general, tesorero, vicesecretario y responsable de entrenadores del organismo deportivo, hasta que la Dirección Xeral para o Deporte los destituyó en abril.

Los hechos presuntamente delictivos habían salido a la luz, hace aproximadamente un año, en informaciones periodísticas. A pesar de ello, y de la investigación que realizó la Dirección Xeral para o Deporte, la cúpula directiva presuntamente implicada en las irregularidades ganó de nuevo las elecciones celebradas a finales del pasado mes de diciembre. La denuncia especifica que el que fue presidente de la Federación, Julio Meana Álvarez, cobró, entre 2000 y 2004, un total de 6.446 euros por conceptos que iban desde taxis (596 euros) hasta desplazamientos y peajes de autopista (3.636 euros) o propinas de restaurantes (en cantidades que oscilan entre los 5 y los 75 euros) sin más especificaciones que los recibos firmados por el propio beneficiario.

El secretario, Ramón María de Llano Márquez, que ocupaba el cargo desde 1973 (o eso se supone, porque no se ha encontrado copia del contrato) tenía desde 2003 un sueldo mensual que se incrementó desde los 5.000 euros hasta los 5.700, más tres o cinco pagas extras. Además, entre 2001 y 2005, recibió 11.214 euros por trabajos como solicitar o distribuir subvenciones y un total de 27.707 euros por otros trabajos sin especificar. Asimismo, la Federación le pagó 3.046 euros en reparaciones de su vehículo particular y 1.393 de los recibos del teléfono de su casa. En resumen, de 1999 a 2006, De Llano percibió, entre salario y conceptos varios, 347.034 euros.

Benjamín Amido Vázquez, que ocupaba el cargo de vicesecretario (aunque tampoco se han encontrado el contrato que lo acredite) cobró desde 2003 un total de 156.611 euros, de los que 142.316 correspondían al sueldo, 9.310 a gratificaciones por realizar trabajos similares a los del secretario (gestión de subvenciones), y unos 5.000 más entre dietas y gastos de hoteles. El cuarto imputado, Fernando Blanco Pedre, no mantenía relación contractual con la Federación, según la Fiscalía, pero entre mensualidades dietas y gratificaciones, reparaciones de vehículo y otros conceptos sumó 20.397 euros desde 2002 a 2005. Al sexto denunciado, Luis Caridad Muiño, ex tesorero de la FGF, no se le imputa haber recibido dinero de forma irregular pero sí, a tenor de lo expuesto en los otros casos, el incumplimiento de sus funciones como gestor económico.

La denuncia del fiscal especializado en delitos económicos del Tribunal Superior de Galicia, Fernando Martínez, especifica que la Federación es una asociación privada, pero ejerce funciones públicas de carácter administrativo, y se nutre de fondos públicos. En 2006, por ejemplo, recibió de la Consellería de Cultura e Deporte 341.500 euros.

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