Un edil de Educación de Ourense compró 10.000 euros en tornillos
La concejalía de Cultura gastó 2.500 euros en el mismo producto
Una pequeña ferretería de barrio vendió en un solo año tornillos por importe de más de 10.000 euros a la concejalía de Educación del Ayuntamiento de Ourense presidida por el PP. Las facturas que emitía el propietario del comercio tenían dos razones sociales distintas -unas se emitían con el nombre de la empresa y otras con el de su mujer- y Educación no las enviaba directamente a la concejalía de Economía.
El destino de las facturas eran dos funcionarios de distintos departamentos municipales, quienes posteriormente las tramitaban a Economía. Fuentes municipales sostienen que en la concejalía de Cultura pasaba otro tanto, aunque las facturas no superan los 2.500 euros.
La pequeña ferretería familiar El Greco facturó a Educación más de 10.000 euros por la venta de tornillos, pero también le vendió fluxómetros -válvulas para mingitorios- por 2.300 euros. Fuentes del Ayuntamiento sostienen que el citado comercio orensano no disponía nunca del producto, pero el propietario actuaba como proveedor y lo encargaba "incrementando la factura con un 16% de IVA a mayores" por su gestión.
El hecho de que el anterior gobierno local aceptara este alto precio por el material lo justifican las mismas fuentes señalando que ésta era la única ferretería dispuesta a "cobrar muy tarde".
En lo que el nuevo gobierno local interpreta como "una nefasta gestión", también sorprende el gasto de los 2.500 euros en tornillos a través de Cultura, donde nadie sabe para qué era necesario ese material y en donde el déficit del anterior gobierno es importante, ya que, según ha podido saber este periódico, continúan llegando facturas que se acumulan ante la imposibilidad de hacerles frente, como una por importe de 10.000 euros relativa a las fiestas del Corpus.
La "nefasta gestión del dinero" a la que aluden los nuevos socios de gobierno se evidencia en el caso de la consejalía de Cultura, en hechos como que se destinaran 2.070 euros para "instalación de la plataforma de la fiesta de los pelos locos" -un concurso de peluquería- cuando la organización del evento estaba presupuestada en 2.088 euros.
También resulta incongruente para el nuevo gobierno que este departamento hubiera pagado 1.200 euros en concepto de "colocación de carteles de la fiesta de los mayores" durante la campaña electoral, mientras la contratación de los grupos musicales costó 2.006 euros. Entre las partidas más caras de la concejalía de Cultura figura una de 320.000 euros para "actividades festivas" que no incluye ninguna de las fiestas tradicionales de la ciudad. Finalmente, se convirtieron en 640.000, justo el doble, señalan fuentes del ayuntamiento.
El nuevo gobierno se ha encontrado además con que el ayuntamiento carece de inventario de patrimonio público municipal, un documento "imprescindible para la buena gestión de los bienes de titularidad pública", según el regidor orensano, el socialista Francisco Rodríguez.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.