Un incendio paraliza la planta que recicla el 80% de la basura de Granada
El vertedero acumula 18.000 toneladas de basura arrojada desde hace dos semanas
Un gran incendio en la Planta de Residuos de Alhendín (Granada), adonde se transporta el 80% de la basura generada en la provincia (821.000 habitantes), ha provocado que desde hace dos semanas y media unas 4.000 toneladas de basura no hayan sido recicladas. Desde entonces, más de 18.000 toneladas de basura son arrojadas cada día por un centenar de camiones directamente al vertedero cercano a la planta. Los responsables de la empresa que gestiona el reciclado cifran las pérdidas en 90.000 euros, y confían en que la actividad se reanude la próxima semana.
El pavoroso incendio se produjo al parecer debido a la explosión de un bote inflamable originada por las altas temperaturas. Las delicadas circunstancias del momento multiplicaron las consecuencias. La tarde del 13 de julio el inmenso foso de 1.400 metros cúbicos donde unos cien camiones descargan un millar de toneladas cada día, se encontraba a rebosar. En la montaña de basura anexa donde se acumulaban más desperdicios se produjo la explosión y las llamas se propagaron a gran velocidad. Cuando los bomberos sofocaron el incendio en la zona conocida como la playa de descarga horas más tarde, la estructura había resultado seriamente dañada. Sólo se salvó la cubierta.
"La basura estaba fermentando a unos 90 grados y aún hoy tenemos las mangueras preparadas porque, aunque parezca increíble, de vez en cuando se reavivan las llamas por el efecto paraguas creado", relató ayer el encargado de la planta, Joaquín Romero. Las tremendas llamas derritieron el cableado que pone en marcha los pulpos (grúas), que depositan la basura en los alimentadores para que ésta sea seleccionada. Los desperdicios atraviesan entonces una serie de filtros para su posterior reciclaje.
Los camiones pasaban de largo ayer camino del vertedero. Atrás dejaban un foso con miles de desperdicios chamuscados y dos obreros que se afanaban en la reparación de la maquinaria, ajenos al intenso hedor que desprendía la basura acumulada desde hace 18 días.
Toda la estructura que ejerce esta criba clave para el reciclaje de la basura resultó dañada, y la empresa concesionaria, Fomento de Construcciones y Contratas S. A., estima que el próximo martes, tres semanas después, podría ponerse de nuevo en funcionamiento. "Ahora son fechas muy malas para los pedidos y se han perdido elementos dañados muy valiosos", justificó ayer el jefe de producción de la compañía, Javier Irigoyen. Fomento estima que parte de los 90.000 euros de pérdidas serán abonados por el seguro.
A la Planta de Recuperación y Compostaje de Residuos de Alhendín, inaugurada hace una década, se traslada a diario la basura de más de 650.000 habitantes mediante una flota de cien camiones. En total, unas 300.000 toneladas de basura son trasladadas a la planta al año. Aproximadamente el 30% de estos residuos son reciclados y aprovechado como distintos recursos: abono orgánico denominado compost, cartones, vidrios y plásticos que son vendidos a otras empresas cuya compra se ha estancado desde hace dos semanas.
Tras el incendio se comprobó que el traslado diario de los camiones a la otra planta instalada en Vélez de Benaudalla, que absorbe los residuos del 20% de la provincia, no era viable. "Hubiera sido un disparate económico intentar esa operación", aduce un experto medioambiental. A la reducida capacidad de la planta cercana a la costa granadina, que tramita 6.000 toneladas de residuos al mes, se le sumó que el incendio se produjo en temporada alta y el procesamiento de basura se había doblado hasta las 12.000 toneladas.
El incendio ha provocado que los desperdicios se hayan acumulado en el vertedero y el reciclaje se ha frenado en seco: más de 2.000 toneladas de abono orgánico han dejado de producirse, unas 300 toneladas de cartón, 250 de plásticos, 150 de chatarra y 100 de vidrio no han podido salir de la planta durante las dos últimas semanas debido al forzoso parón. Mientras, las empresas que canalizaban estos residuos esperan una salida pendientes de otras plantas.
Esta planta de residuos para la provincia de Granada está gestionada por Fomento de Construcciones y Contratas gracias a una concesión gestionada por la empresa pública Resur, propietaria de la planta y que inspecciona el servicio, dependiente de la Diputación de Granada. La diputada de Medio Ambiente, Pilar Peramos (PSOE), minimizó el retraso que el incendio ha producido en el reciclaje de la planta: "No es una cuestión que puedas valorar en plazos, pero de todos modos creo que el problema estará resuelto en cuestión de días", apuntó.
"Hacemos el agosto"
"Llevamos dos semanas que la cinta no funciona y ahora hacemos el agosto", reconocía ayer a gritos uno de los recogedores furtivos de basura en la planta de Alhendín. Después de cruzar las vallas que rodean el perímetro de seguridad, un pequeño ejército de buscadores rastrean las montañas de basura para rescatar todo lo imaginable: muebles, bicicletas, lavadoras, ruedas...
Son los denominados monstruos en la jerga de la planta, enseres desechados y que posteriormente son vendidos y reparados. Entre la nueva y valiosa montaña generada estas dos últimas semanas y el intenso trasiego de camiones, estos buscadores profesionales ejercen el trabajo sucio para darle una segunda vida a estos bienes.
A diario y cuando la planta funciona con normalidad, estos elementos arrojados a la basura son separados del resto tras ser introducidos en el alimentador, donde unos obreros los rescatan. Ese resto atraviesa entonces unos gigantescos tornos que realizan una criba para que los elementos orgánicos formen el compost que aprovechan campesinos particulares para abonar sus cosechas.
De momento, los buscadores tendrán una semana más de tregua. "Están allí a piñón fijo. Se están poniendo las botas", comentaba el encargado de planta, Joaquín Romero.
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