151 conductores pierden su licencia en el primer año del carné por puntos

151 conductores vascos han perdido su licencia de conducir en el primer año de vigencia del carné por puntos. Sin embargo, este dato no refleja la totalidad de las conductas penalizables, porque un buen número de puntos se pierden en el limbo administrativo. La razón es que la mayoría de los ayuntamientos no están aún conectados al registro de la Dirección General de Tráfico (DGT), encargada de tramitar la retirada de puntos. La consecuencia positiva de este primer aniversario es que la mortalidad se ha reducido en un 25%.

Lunes 3 de julio de 2006. La entrada en vigor del nuevo carné por puntos se produce en fin de semana y el saldo de sanciones en el País Vasco tiene sus primeras cifras. La Ertzaintza denuncia 118 infracciones graves o muy graves y multa a 110 hombres y ocho mujeres que pierden un total de 452 puntos. La mayoría de las sanciones son fruto del exceso de velocidad, el alto consumo de alcohol y el olvido en el uso del cinturón de seguridad.

Doce meses después, el carné por puntos cumple su primer año de vida. En este tiempo la Dirección de Tráfico del Gobierno vasco ha retirado un total de 96.465 puntos del nuevo permiso, siendo el exceso de velocidad la infracción más castigada, que supone la pérdida de más de 60.000 puntos. Pero la consecuencia más positiva de la nueva regulación es el descenso de víctimas mortales. La Ertzaintza ha contabilizado 36 personas fallecidas, 11 menos que en el mismo periodo del año anterior. Con estos datos, la siniestralidad en las carreteras del País Vasco logra reducirse un 25% en estos doce meses.

En España existen 23 millones de licencias, de las que más de 600.000 pertenecen a Euskadi. Al cumplirse el primer año de vigencia del carné por puntos, 151 conductor vascos habían perdido todos los puntos de su permiso. Sólo en Vizcaya se quedaron con el saldo a cero 116 personas, mientras que en Guipúzcoa fueron 25 y en Álava, diez. Todos estos automovilistas tendrán que realizar cursos de sensibilización para volver a conducir con un crédito de cuatro puntos.

Sin embargo, estos datos no reflejan la realidad de las infracciones que deberían ser penalizadas. La razón está en que 153 de los 251 municipios de Euskadi, entre ellos las tres capitales, no están conectados al registro de infractores de la Dirección General de Tráfico, por lo que gran parte de las conductas sancionables con puntos en las zonas urbanas no son penalizadas por esta vía. Los multados pagan la sanción económica pero no pierden puntos. Desde el consistorio bilbaíno aseguran que sí envían la información por otras vías a la DGT. Mientras, los gobiernos municipales de San Sebastián y Vitoria reconocen que no lo hacen y que están trabajando para solucionar el problema.

Otro de los lastres del nuevo sistema es el tiempo que transcurre entre que se impone la sanción y ésta pasa a ser efectiva. Sobre todo en los supuestos en los que la denuncia implica la pérdida total de los puntos y, consiguientemente, la retirada del permiso de conducir. Los automovilistas no reciben su infracción de forma inminente, lo que implica una tardanza excesiva en el inicio de los cursos de reeducación.

En la exposición de motivos del texto legal se anuncia que se persigue un doble objetivo con la nueva norma. Por un lado, endurecer el carácter punitivo de la ley con el sistema de puntos. Y, por otro, buscar la rápida reeducación de los infractores. El Gobierno central aprobó recientemente una modificación del texto legal para considerar como delito la conducción sin puntos. Sin embargo, ha pasado un año sin que se haya rellenado este vacío legal. Las asociaciones de automovilistas reconocen los beneficios del nuevo sistema, sobre todo el descenso de la mortalidad, pero lanzan una batería de peticiones a las administraciones para que su efectividad sea aún mayor. Piden una urgente reforma de las carreteras en mal estado, la mejora de los puntos de señalización y la desaparición de los pasos a nivel, generadores todavía de un gran número de siniestros.

Desde el Departamento de Interior se considera que tras su primer año de existencia el carné por puntos debe "reposar". Así mismo, se recuerda que en el País Vasco se producen 30 muertos en la carretera por cada millón de habitantes, cuando la media europea se eleva hasta 60. Explican que se trata de compartir la carretera entre todos y sacar al que no sea capaz de hacerlo.