Olano ve posible un compromiso entre los dos sectores del PNV en el debate interno

El diputado general de Guipúzcoa, el peneuvista Markel Olano, manifestó ayer su confianza en que el proceso interno abierto en su partido para definir su estrategia política y elegir los órganos de dirección para los cuatro próximos años se desarrollará en "un ambiente de respeto y de normalidad" y que, a pesar de las diferencias, habrá acuerdo. La opinión de Olano es significativa por estar vinculado al sector del partido que lidera Joseba Egibar y ser miembro de la dirección nacional, el EBB, aunque deberá dejar próximamente este puesto por ser incompatible con el de presidente de la Diputación de Guipúzcoa. En una entrevista en Radio Euskadi, Olano admitió que habrá debate ante la asamblea general "porque tenemos posiciones diferentes", pero se mostró optimista sobre la consecución de un acuerdo tanto sobre la ponencia política como en la elección de la ejecutiva nacional.

Las palabras de Olano llegan después de que el ex presidente del EBB, Xabier Arzalluz, claramente alineado con las posturas soberanistas de Egibar, afirmara que ya está redactada una "ponencia alternativa" a la oficial, que, según otras fuentes, elaboraría personalmente el actual presidente de la ejecutiva nacional, Josu Jon Imaz. La irrupción de Arzalluz se produjo en plena polémica sobre el artículo de Imaz en el que desaconsejó tajantemente la convocatoria de la consulta popular que venía anunciando tanto el lehendakari Ibarretxe como los socios minoritarios del Gobierno tripartito.

"No hay borrador"

Sin embargo, el portavoz del EBB, Iñigo Urkullu, aseguró en Radio Nacional que "todavía no hay borrador de ponencia política" y que no se puede prejuzgar que sea Imaz el que asuma personalmente su redacción. Urkullu anticipó con ánimo conciliador que la estrategia futura del partido está apuntada en la ponencia aprobada hace cuatro años -redactada por Arzalluz y Egibar, marca una orientación abiertamente soberanista- y en el documento aprobado por el EBB en octubre de 2005, que moduló su deriva.

Markel Olano se esforzó por quitar hierro a la posibilidad de que se repita la durísima campaña de maniobras y descalificaciones de la asamblea general de hace cuatro años, que se saldó con una apurada del sector de Imaz, apoyado por la poderosa organización de Vizcaya. Manifestó que la discusión y el debate en el seno del partido es "una cuestión positiva" y que el PNV ha sabido demostrar una capacidad de "diálogo constante". "No me gusta una organización monolítica que asuma las posiciones a la búlgara, por imposición de la dirección y sin que se produzca ningún debate".

En cualquier caso, Olano expresó su total respaldo a las iniciativas del lehendakari sobre pacificación y normalización política, así como con su "enfoque" de "incidir en la participación de la ciudadanía en la búsqueda de la paz".