El IVAM, ese sospechoso habitual

Con las filípicas del PSPV contra la gestión en el IVAM pasa como con las candidaturas para relevar a Joan Ignasi Pla: a cada rato sale una y parecen distintas pero, al final, ninguna aporta nada nuevo. El recurrente psicoanálisis al IVAM que realiza el socialismo valenciano de vez en cuando es digno de tesis, y conste que no lo digo sólo porque me sepa los nombres de más de un ilustre miembro de la progresía local que no pasaría el test de Rorschach sin ver a Consuelo Ciscar en cada mancha.

En el último, diagnosticado recientemente en estas mismas páginas, se hablaba de unas "carísimas" y "extrañísimas" exposiciones en Suramérica, en referencia a la muestra El Equipo Crónica en la Colección del IVAM, inaugurada recientemente en Valencia después de dos años itinerando, con éxito de crítica y público, por diez países.

Siguiendo el orden de aparición de esos dos adjetivos cargados de drama y acentos, convendría aclarar que las diferentes exposiciones del Equipo Crónica en la Colección del IVAM, son resultado de un convenio entre el IVAM y la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior (SEACEX) dependiente del Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero. De lo que se deriva, si no entiendo mal, que aunque en el ámbito cultural uno no pueda ser fashion y del PP sí que se puede ser socialista y manirroto.

Y por ahí andarán los tiros cuando se afirma que estas exposiciones han servido para que "alguno viajara a costa del erario público", en clara alusión al hecho de que haya sido Maribel Serrano, directora de la SEACEX, quien ha inaugurado la mayor parte de las exposiciones del IVAM en Latinoamérica. O cuando se tilda de "derroche" que el IVAM lleve a Múnich y Berlín, entre otras ciudades europeas, la obra de Josep Renau, en colaboración con el Instituto Cervantes mediante un convenio firmado con el actual ministro de Cultura César Antonio Molina.

Con todo, habrá que conceder cierta coherencia a algunas críticas pues no deja de ser consecuente que los mismos que tachen de "extrañísima" una exposición sobre el grupo artístico valenciano más influyente del siglo XX, se hagan lenguas del IVAM como si hablaran del último equipo clasificado en una liga de futbito de urbanización.

De la última sesión del PSPV en su IVAM, en todo caso, no deja de sorprenderme -y lo digo con cariño y desde mi experiencia como Consejero de Cultura- la confusión respecto al funcionamiento interno del IVAM y, concretamente, en el apartado de compras. En este sentido, las más recientes alusiones a la obra de Gerardo Rueda no pueden contener más imprecisiones.

En primer lugar, porque las obras de este reputado autor con que cuenta hoy el IVAM son, en realidad, una compra-donación que, tras su paso por la Malva-rosa, han viajado a Oporto en un periplo que llegará a Nueva York, Madrid, Dallas y Salamanca. Y, en segundo, porque su adquisición tiene el aval del Comité de Compras y Donaciones del IVAM, presidido por Tomás Llorens, que sugiere las compras posteriormente ratificadas en el Consejo Rector, órgano que por cierto cuenta con los mismos integrantes de reconocido prestigio de su época inaugural, y en cuyo seno se aprueba toda la programación del museo y, por supuesto, sus cuentas que, además de ser transparentes, están auditadas.

¿Saben lo que pienso? Que los socialistas le escriben al IVAM con el tormento propio de esos poemas nocturnos de novio abandonado que se resiste a asumir que su ex puede ser feliz con otro. O que les pasa con el IVAM lo que a Ilsa y a Rick con ese París que siempre les quedó antes de que el capitán Renault mandara detener a los sospechosos habituales.

Pero es que, de verdad, esa melancolía tampoco justifica las faenitas de aliño que tiran de argumentario poco hecho, vuelta y vuelta de plantilla y algún sinónimo de nuevas para refrescar y poco o nada de rigor en la crítica. Por eso voy a ahorrarme los números sobre visitantes, exposiciones, convenios con los mejores museos del mundo, actividades de todo tipo y colaboraciones de los mejores especialistas en conferencias, textos de catálogo... Más que nada porque a la nostalgia tontorrona, tan de paraíso perdido, no la curan los datos, por contundentes que sean.Las fotografías, grabados, vídeos y materiales diversos que integrarán la muestra Beuys múltiple / Todo Beuys llegarán al Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) el 12 de marzo y permanecerán hasta el 8 de junio. Fruto de un convenio de colaboración con el Kunstmuseum Bonn, se presentará una amplia selección de Joseph Beuys (1921-1986), un artista clave del siglo pasado que recibió la consagración definitiva con la retrospectiva que le dedicó en 1979 el Museo Guggenheim de Nueva York.

Otra de las muestras programadas aborda un recorrido monográfico por el arte contemporáneo chino, y otra una exhibición similar sobre India, en este caso desde 1947 hasta 2007. Además, el museo sacará de sus fondos una selección de 70 obras abstractas que analizarán los múltiples puntos de convergencia que se produjeron entre las distintas generaciones de artistas desde la década de 1930 hasta la actualidad.

El IVAM incluirá una exposición sobre Eduardo Arroyo que ofrecerá una visión de sus influencias, desde el dadaísmo, al superrealismo o al arte pop. La interpretación personal que Fernando Botero realizó de las torturas de la prisión de Abu Ghraib será otra de las muestras, así como una titulada Arte y Deporte, coincidiendo con el 70 aniversario del diario Marca.

La directora del IVAM, Consuelo Ciscar, aludió también a las exhibiciones de otros artistas, como Gerhard Richter, la muestra de fotografías de Jorge Molder -"uno de los artistas que más ha forzado los límites de esta disciplina"- o las esculturas de Manolo Valdés y su "reescritura pictórica inconfundible".

Ciscar compareció junto a la consejera de Cultura, Trini Miró, al finalizar la reunión del consejo rector del museo. Junto a la aprobación del programa para el próximo año, el órgano gestor del centro anunció la adquisición del tríptico Yo soy el camino firmado por Josep Renau, Antonio Ballester y Francisco Badía. Miró se refirió también al proyecto de ampliación del museo, paralizado a comienzos de la pasada legislatura. La responsable de Cultura indicó que se están cumpliendo los plazos, aunque esté pasando inadvertido ya que "ahora no hay vistosidad, al estar tratando de habilitar nuevas viviendas" a las personas que han de desalojar sus hogares, un espacio que ocupará el remozado IVAM. "La intención del presidente Camps es que se lleve a cabo la ampliación", señaló.

Esteban González Pons es portavoz del Grupo Parlamentario Popular.