El Ejército se moviliza para abastecer a los 350.000 británicos sin agua potable
El país se recupera de las inundaciones aunque sigue alerta ante la previsión de lluvias
Inglaterra vio ayer con alivio cómo el agua empezó a retroceder en las zonas inundadas desde el pasado fin de semana en el centro del país. Pero la alarma no ha pasado aún, y las lluvias anunciadas para hoy y, sobre todo, mañana pueden provocar más desbordamientos. Ayer se restableció la electricidad en la mayor parte de la zona afectada, y el gran problema es la falta de agua potable, que afecta a más de 350.000 personas. El Ejército ha asegurado la distribución de tres millones de litros de agua mineral al día. El abastecimiento se restablecerá en dos semanas.
Ayer hizo un día de sol radiante en Inglaterra, casi veraniego, y empezaron a bajar las aguas y el tono dramático de estas inundaciones. Son ya muy pocos los hogares que siguen sin luz eléctrica, pero el problema de abastecimiento de agua tardará al menos dos semanas en desaparecer: ese es el tiempo necesario para evacuar los 18 millones de litros de agua potable que se han echado a perder en la planta depuradora de Mythe.
El problema afecta a 350.000 personas en Gloucestershire. Hoy habrá más de 600 tanques móviles de agua mineral en la zona, pero ayer se vivieron momentos de pánico, con la población haciendo cola durante horas en los supermercados y la policía protegiendo la llegada de camiones con agua mineral.
La falta de agua quizás ha hecho más dramáticas unas inundaciones que, por lo demás, parecen bastante menos graves que las vividas hace menos de un mes en la zona de Yorkshire, que pasaron casi inadvertidas. La atención estaba entonces centrada en el relevo de Tony Blair por Gordon Brown al frente del Gobierno y por los atentados frustrados en Londres y Glasgow.
En las inundaciones de este fin de semana se han visto afectadas 10.000 propiedades, menos de un tercio de las 27.500 viviendas y los 7.000 negocios anegados hace un mes. Aunque las aguas han superado en algunos tramos fluviales los niveles alcanzados en las devastadoras inundaciones de 1947, los daños causados ahora parecen mucho menores. En aquel año se vieron afectadas 276.000 propiedades, de las que 100.000 quedaron directamente inundadas. Las aguas cubrieron entonces 300.000 hectáreas, una cifra que no parece que se haya alcanzado ni de lejos en las riadas de este mes. Sin embargo, ahora ha llovido con más intensidad que en 1947.
Las inundaciones de aquel año se debieron a que se unieron lluvias torrenciales con el rapidísimo deshielo del metro y medio de nieve que había caído en el país en uno de los inviernos más duros que se recuerdan. El sufrimiento de la población fue entonces mucho mayor porque el país estaba en plena posguerra. Los daños materiales, que ahora probablemente superarán los 3.400 millones de euros, llegaron entonces al equivalente actual de casi 5.500 millones de euros.
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