¿De quién es Marilyn?
California prepara una ley para proteger a los herederos de celebridades
Cuanto más famoso, más rentable suele ser un cadáver. En el caso de Marilyn Monroe, los beneficios que generan los derechos sobre su imagen, 45 años después de su muerte, ascienden a 5,8 millones de euros. Pero desde el pasado mayo, la imagen de la rubia más explosiva de EE UU ha comenzado a aparecer en productos tan anodinos como bragas y calzoncillos que se venden por Internet. Y para evitar la explotación ilimitada de la imagen de famosos ya fallecidos, el Estado de California se plantea aprobar una ley que tenga carácter retroactivo y que permita a los herederos designados por celebridades que dejaron claro antes de morir quién gestionaría sus derechos que lo puedan seguir haciendo, incluso cuando no se trate de familiares.
La iniciativa pretende atajar la explotación indiscriminada de imágenes en objetos de todo tipo
Hasta el pasado mayo ésa era la situación, gracias a una ley de 1985 y que en teoría también se aplicaba a los fallecidos antes de esa fecha. Pero una sentencia que dio entonces la razón a cuatro fotógrafos que contribuyeron a inmortalizar a Monroe y que reclamaban su derecho a sacar partido de aquellas fotografías, ha cambiado el panorama radicalmente. Según el juez, esa ley no es vinculante para los casos de celebridades que, como la actriz, fallecieron antes de 1985 y, por tanto, sólo tienen legítimo derecho a explotar su imagen sus herederos directos y, si no los hay, como en el caso de Monroe, cualquiera puede hacerlo. De ahí que los legisladores, encabezados por la senadora Sheila Kuehl, una estrella de la televisión de los sesenta, quieran intervenir.
"Esta ley es un intento por reconocer el derecho a publicitar y utilizar la imagen como un derecho de propiedad que se extiende más allá de la muerte y que puede dejarse en herencia como si se tratara de una propiedad física", ha declarado Kuehl, quien ha conseguido que su propuesta se discuta, sea recomendada por un comité del Senado y vaya a someterse próximamente a votación.
En el caso concreto de Monroe, el copyright de imágenes como los picantes desnudos de la serie Red velvet (que fue portada de Playboy) estaba en manos de su autor, Tom Kelley, pero la explotación de los derechos comerciales no, ya que Marilyn se los legó a Lee Strasberg, inventor del método de interpretación homónimo y profesor de la actriz. Anne Strasberg, viuda y heredera de ese legado, gestiona desde la muerte de su marido y junto a la empresa CMG Worldwide la imagen de Marilyn y jamás ha permitido tomar decisiones relativas a las fotos a Kelley o a los herederos de Milton Greene, que tomó más de 3.000 instantáneas de la mítica actriz.
Tras largas disputas judiciales, los herederos de los fotógrafos, agrupados bajo el nombre Milton Greene Archives, han conseguido que un juez les dé la razón. Durante años recibieron múltiples ofertas para explotar sus fotos, todas autorizadas por Marilyn, pero siempre han tenido que pasar por la aprobación de Strasberg, que en muchos casos les ha negado el derecho a utilizar la foto. De aprobarse la ley de Kuehl, los fotógrafos verían nuevamente cerrada la puerta a los beneficios. No es la primera disputa que se produce en relación a la explotación de la imagen de actores o cantantes. Hace unos años, Fred Astaire bailó mano a mano con una aspiradora en un anuncio que fue declarado ilegal y John Wayne cabalgó en un anuncio de cerveza. Ambos llevaban años muertos y hay abogados, como Carole Handler, que han conseguido construirse una carrera defendiendo las causas de artistas como Elvis o Groucho Marx. "Está claro que es posible defender los derechos de imagen de las estrellas incluso después de su muerte", precisó esta abogada en el diario Los Angeles Times.
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