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Walter García | Padre

"Como máximo, deberían durar dos meses"

"Las vacaciones de verano son muy largas. Los procesos de aprendizaje continuo quedan interrumpidos y se tienen que recomenzar de cero a partir de septiembre", recalca el presidente de la asociación de padres Fapac. "Se debería intentar coordinar el sistema educativo y la sociedad en general, para que las vacaciones duraran un máximo de dos meses, introduciendo más interrupciones durante el curso para no aumentar los días lectivos".

"A esta interrupción estival excesiva, se le suma una relajación del ritmo de trabajo en junio. Tanto en primaria como en secundaria la mayoría de los centros educativos han adoptado el hábito de reducir la actividad normal, mediante jornadas continuas en primaria o cancelación de clases en secundaria con un periodo pre-vacacional con ritmos de trabajo muy reducidos".

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