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Reportaje:

500 euros por 27 metros

Más de 100.000 familias viven en un 'minipiso', cuyo precio por metro cuadrado supera con creces el de viviendas más grandes

Cuanto más pequeños, más caros. Se cumplen las leyes del mercado. Los minipisos de alquiler continúan saliendo más caros que la vivienda más espaciosa. La nueva ministra de Vivienda, Carme Chacón, tiene ocho meses por delante, lo que queda de legislatura, para aportar soluciones a uno de los problemas que más preocupa a los españoles.

500 euros al mes (gastos aparte) por unos 27 metros cuadrados en el barrio madrileño de Lavapiés. Es una buhardilla oscura e incómoda: "Muchas mañanas me levanto y me pego unos golpes... ya tengo callo". Christian Coll, de 25 años, tiene que andar agachado en la mitad de su piso, ya que el desnivel del techo le impide caminar erguido los cinco pasos que hay entre pared y pared. "Es un chollo; para lo que hay por ahí, no está mal", sonríe este zaragozano. Pagar el piso se le lleva "prácticamente medio sueldo".

"Para lo que hay por ahí, no está mal", dice Christian, que se deja en el alquiler medio sueldo
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Christian trabaja de asistente de fotografía y ha grabado un cortometraje. Sus ingresos son irregulares. Gracias a su hermano pudo alquilar el piso: no tenía los 6.000 euros de aval y el mes de fianza que le pedían por adelantado.

Según el Ministerio de Vivienda, en España hay casi 1.800.000 de hogares en alquiler (el 40% se concentra en las provincias de Madrid y Barcelona), y el 6,3%, es decir, más de 110.000, tiene menos de 45 metros cuadrados. "Ante la gran demanda, queremos aumentar el número de viviendas pequeñas para que bajen los precios", explica el director general de Arquitectura y Políticas de Vivienda, Rafael Pacheco.

Desde su creación hace dos años, la Sociedad Pública de Alquiler ha intervenido en 80.000 alquileres, construyendo viviendas protegidas para alquilar y concediendo ayudas a los inquilinos o a los propietarios. "Más de la mitad del presupuesto del Plan de Vivienda [6.822 millones de euros] se ha destinado a ayudas", explica Pacheco, que asegura que estas ayudas son mayores cuanto más pequeños sean los pisos.

"Sólo nos podemos permitir este cuchitril. La precariedad de la vivienda es tan habitual que parece que nos quejamos por vicio". Samuel, madrileño de 28 años, vive con su novia Micaela, de 24, también madrileña, en un bajo de unos 35 metros cuadrados útiles situado en el barrio del Lucero, a más de media hora en metro del centro. Pagan unos 500 euros al mes, incluyendo agua y luz. Entre los dos -él es agente comercial, y ella, ilustradora "cuando sale trabajo"- no llegan a 1.800 euros mensuales. Por eso viven rodeados de paredes desconchadas por la humedad, puertas que no cierran y un retrete "día sí, día no" atascado.

Otro de los colectivos que más sufre los desorbitados precios de la vivienda es el de los inmigrantes. Abdul vive con dos -"a veces, tres"- compatriotas senegaleses en el barrio de Lavapiés. El sótano en el que habitan no tiene más de 25 metros: un baño diminuto, una sala que usan como dormitorio y otra habitación. Se ven obligados a compartir cama. Pagan 600 euros al mes.

"No tenemos papeles", lamenta Abdul con los ojos aún entrecerrados: es mediodía y se acaba de despertar. ¿Qué otras condiciones tuvieron que cumplir para alquilar el habitáculo? Un aval de 1.800 euros que Abdul no logra explicar, ni en francés ni en español, cómo consiguió.Madrid y Barcelona superan el precio medio de la vivienda en alquiler en España, que fue de 7,20 euros mensuales por metro cuadrado en 2006, según el Ministerio de Vivienda. Madrid (11,38 euros) es la comunidad más cara. Como es lógico, la media de la capital es superior, y más aún si se trata de un piso pequeño: el metro cuadrado de un cubículo de 20 metros cuadrados se paga a más de 25 euros, bastante más del doble de lo que cuesta en una vivienda media.

Cataluña no llega a los topes madrileños, pero la media de esta comunidad (7,41 euros por metro cuadrado) es una de las más altas de España. Como Madrid, Barcelona se lleva la palma. El precio medio de un piso en la ciudad es de 966 euros, y el metro cuadrado sale a 13,13 euros, de acuerdo con la Cámara de la Propiedad Urbana de Barcelona. La regla de los minipisos también se cumple: cuanto más pequeño, más caro. El metro cuadrado sobrepasa los 23 euros.

Algunas de las dudas que se plantearon cuando en 2005 la ex ministra María Antonia Trujillo propuso habitáculos de 30 metros para situaciones transitorias continúan sin respuesta. ¿Es eso una vivienda digna? Hibai Arbide, bilbaíno de 27 años, y Cristina Fernández, tarraconense de 26, así lo creen con resignación.

Hartos de compartir vivienda con más gente, se plantearon buscar un piso de alquiler en Barcelona. Su presupuesto: 500 euros mensuales. Él, abogado, gana entre 500 y 900 euros al mes, y ella, investigadora universitaria, cobra 850 euros de una beca de la Generalitat. "Fuimos a ver pisos pequeños que no tenían ni cocina, alguno sin ventanas y con el baño en el balcón", afirma Hibai. Al final hallaron una vivienda de 28 metros cuadrados en el barrio de la Barceloneta por el que pagan 530 euros.

Hibai y Cristina se las han ingeniado para aprovechar el espacio después de cambiar varias veces los muebles de sitio y, además, tienen el mar a un tiro de piedra. Pero saben que cuando se planteen tener hijos, necesitarán un piso más grande.

Christian Coll, en el baño de su <i>minipiso</i> en Lavapiés (Madrid).
Christian Coll, en el baño de su minipiso en Lavapiés (Madrid).BERNARDO PÉREZ

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