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Entrevista:SANTIAGO GÓMEZ SIERRA | Presidente de Cajasur

"No es anacrónico que un cura presida una caja"

El sacerdote Santiago Gómez Sierra (Madridejos, Toledo, 1957) preside Cajasur, la entidad financiera fundada por la Iglesia católica, desde enero de este año. Su llegada ha apaciguado definitivamente las aguas en una caja que ha vivido durante años de sobresalto en sobresalto. De origen humilde, Gómez Sierra es licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación por la Universidad Complutense y en Teología Dogmática y Fundamental por la Pontificia de Comillas. Da misa todos los días a las 7.30. Cuando acaba, se dirige andando a su despacho en Cajasur.

Pregunta. ¿Le ha costado hacerse con el mando de Cajasur?

"He trabajado en el campo, con 18 años era obrero, he estudiado en el turno nocturno y saqué la carrera trabajando los veranos"
"No tengo la sensación de haber recibido una pesada carga que tengo que liberar. Más bien es como recibir una herencia que tiene sus impuestos"

Respuesta. Me ha costado. Una institución como Cajasur es compleja, pero la verdad es que fui recibido con mucha cordialidad por todos los órganos de gobierno y los directivos. La reestructuración que hemos hecho de la cúpula directiva en estos primeros meses quizás me ha hecho entrar de forma más rápida.

P. ¿No le dio vértigo aceptar la responsabilidad de dirigir la caja viniendo de un ámbito puramente eclesiástico?

R. Fue inesperado. No tenía dentro de mis previsiones personales acceder a esta responsabilidad. Lo hice consciente de la responsabilidad que la caja en la ciudad. Era una novedad en cuanto que los caminos que recorro ahora son distintos a los que frecuentaba antes, las personas con las que me relaciono también, el lenguaje, los problemas son distintos... Asumo que vengo aquí para afrontar una responsabilidad que la Iglesia tiene históricamente. Para servir a la caja y para servir desde la caja a la sociedad.

P. ¿Y se siente cómodo con ese cambio de las relaciones?

R. Me siento acogido. Por mi forma de sentir y mi propia historia, no he tenido grandes relaciones. A veces la actividad que realizaba te daba ocasión de conocer a gente de cierto nivel, pero no me he preocupado de eso. He acogido a todo el mundo: pobres, empresarios, gente con capital y sin él. No he estado preocupado por introducirme en ámbitos fuera de los que tenía obligación. Pues ahora en la caja, exactamente lo mismo. Si me tengo que reunir con instituciones lo hago con normalidad.

P. ¿Y no le descoloca hablar en su actividad diaria de operaciones de millones de euros?

R. Sí, pero es cuestión de ir aclimatándose como a la música. Hay que educar el oído y uno termina acostumbrándose.

P. ¿Pone cara de póquer cuando tiene que negociar?

R. Para eso están los técnicos. Soy mal negociante, no tengo un perfil para entrar en el regateo.

P. Ha hecho usted referencia a sus orígenes humildes, ¿cree usted que con su nombramiento ha podido molestarse alguna de las familias históricas de Córdoba?

R. No, no me ha llegado eso, no he tenido esa sensación. Bueno, cada uno tenemos la historia que tenemos y eso nos construye y nos da fortalezas y debilidades. Yo he trabajado en el campo, con 18 años estaba como obrero en Madrid, he estudiado en el turno nocturno y saqué la carrera trabajando los veranos. Cuando llegaba esta época yo estaba en una especie de correccional en Pontedeume (A Coruña) o en un hotel o un supermercado en Andorra. Donde fuera para sacar mis estudios adelante. Y lo he hecho siempre con alegría. Es mi historia y me da una fortaleza de haber visto la vida. Te hace también valorar que, aunque ahora gestione una entidad financiera, tengo muy claro que lo más importante en la vida no es el dinero.

P. Y con ese bagaje vital, ¿cómo se ejecuta una hipoteca?

R. Se ejecuta una hipoteca porque la caja es una entidad que para poder dar a otros la posibilidad de comprar un piso, o promocionar la actividad empresarial, tiene que hacer su negocio. Otra cosa es que fuese una extorsión. Precisamente las cajas se crean para librar a los pobres de la usura. Pero una caja de ahorros no es Cáritas Diocesana. Es un negocio donde se compra y se vende dinero.

P. Una de las claves de su mandato ha sido la modernización de la caja. ¿El proceso ha concluido o sigue?

R. Sí, sigue. La voluntad que tengo es la de la modernización, como la tiene el resto del sistema financiero. En la caja hace falta una profesionalización como exige el sector y la competencia.

P. ¿Cortar vínculos con el pasado le ha supuesto problemas?

R. No tengo conciencia de haber roto vínculos con el pasado.

P. Ha habido cambios de personas que antes tenían mucho peso en la caja

R. Eso sí. He asumido toda la historia de la caja. Esa tradición tiene debilidades y fortalezas. Ha habido un relevo generacional en la cúpula directiva y hemos puesto esperanzas en este cambio. Sabiendo que todavía tenemos que ir afinando asuntos como el área de empresas participadas, que está por reestructurar.

P. ¿La modernización de la caja pasa por redefinir el papel de la Iglesia en Cajasur?

R. La Iglesia tiene un papel dentro de la entidad que ha ido cambiando desde 1864. Hoy la Iglesia tiene una presencia importante, pero la caja se gestiona dentro de un pluralismo político, social... Y el nivel de cordialidad que hay en los órganos de Cajasur, aun teniendo cada uno sus sensibilidades, no se corresponde al nivel político.

P. Sin discutir el peso de la Iglesia en la caja, ¿se podrían sustituir los sacerdotes en el consejo de administración por personas de perfil más técnico?

R. No es una cosa tan anacrónica que un cura sea presidente de una caja.Que la Iglesia como tal se dedicara al mundo de las finanzas sería complicado. Pero que un cura tenga una responsabilidad como presidente de una caja no es ninguna contradicción. No es un resto del antiguo régimen. Entra dentro de una sociedad en la que no sobramos nadie.

P. Después de los duros enfrentamientos de la Iglesia y la Junta de Andalucía, ¿cómo están ahora las relaciones?

R. He encontrado, y eso no es logro mío sino de mi antecesor, unas relaciones personalmente cordiales e institucionalmente de respeto y ayuda.

P. ¿Y con el Banco de España, que en los últimos años ha tenido a Cajasur bajo la lupa?

R. Ahí se ha seguido una estrategia de transparencia. Y en el Banco de España he encontrado también un espíritu y voluntad de garantizar la viabilidad de la institución. El Banco de España ha hecho algunas recomendaciones a Cajasur y en ese trabajo estamos.

P. ¿En su gestión diaria sigue resolviendo problemas del pasado?

R. En la gestión diaria no es que haya muchos problemas del pasado, pero la historia tampoco se cambia de la noche a la mañana. No tengo la sensación de haber recibido una pesada carga del pasado que tengo que liberar. Más bien es como recibir una herencia que tiene sus impuestos.

P. Ustedes encargaron una auditoría interna en la que se detectaron irregularidades del anterior director general, ¿en qué momento se encuentra?

R. La auditoría está terminándose y no podemos adelantar mucho más. La investigación se ha hecho con mucho rigor. No ha sido cosmética, se ha entrado a fondo en los temas. Estamos evaluando por si fuera susceptible pedir alguna responsabilidad.

P. ¿El proceso de desinversiones en el sector inmobiliario les ha situado ya en los límites recomendados por el Banco de España?

R. Sí, seguimos en ese proceso, aunque no es un sector que queramos ni mucho menos abandonar. El sector inmobiliario es uno de los factores del espectacular crecimiento económico de los últimos años.

P. A menudo planea la posible fusión de las cajas andaluzas. ¿Está de acuerdo con esta opción?

R. Las autoridades de la Junta han hablado de una gran caja andaluza, que no es lo mismo que una caja única. La preocupación política sobre el mundo financiero está en que haya soporte para acometer proyectos importantes. De hecho, nos hemos provisto de un instrumento como es el Banco Europeo de Finanzas muy apto para esta finalidad. Cajasur tiene voluntad de caminar sola porque es competitiva, pero eso no es una barrera, porque estamos abiertos a cualquier proyecto financiero conjunto.

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