La oposición impone en el pleno un acuerdo contra el túnel del AVE que no tendrá efecto

"Felicidades, lo han conseguido. ¿Y ahora, qué?", le preguntó ayer el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, al jefe de filas de CiU, Xavier Trias. La pregunta la formuló en un tono un poco agrio, el mismo que se impuso en el debate sobre la propuesta de la oposición de CiU, PP y ERC contra el trazado del AVE por el Eixample. El acuerdo de la oposición, que tiene 23 concejales frente a los 18 del gobierno -PSC e ICV-EUiA- se aprobó. El acuerdo tiene trascendencia política, porque pone en evidencia que el gobierno está en minoría, pero no práctica, ya que el Ayuntamiento no tiene competencias sobre una obra que ejecuta el Ministerio de Fomento y que, además, está declarada de interés general.

"Otros trazados son posibles" dijo Trias al inicio de su interveción. "Sí, pero ¿cuáles?, porque ustedes no plantean ninguno. Están contra el aprobado, pero no han sido capaces de ponerse de acuerdo. Sólo lo han hecho para decir no", respondió Hereu.

En una semana en la que todo lo relacionado con el paso del AVE por la ciudad de Barcelona ha salido a la palestra día sí, día también, ayer, el debate de más contenido político de la sesión volvió a girar en torno al tren de alta velocidad. "Han sustituido la política de hechos consumados por la de decir que se trata de una competencia del Ministerio de Fomento", recriminó Trias al equipo de gobierno. "Saben que no hay un vínculo jurídico del acuerdo, más allá de comunicarlo, porque el proyecto del tren no es competencia de la ciudad", insistió el alcalde. El túnel por la calle de Aragó que defiende ERC, el trazado por el litoral que propugna el PP o por del Vallès que apoya CiU, todas las opciones fueron saliendo ayer.

Cualquiera podía ser buena, menos la aprobada, que, sin embargo, es casi calcada a la que sí apoyaron todos en 2002. Imma Mayol, segunda teniente de alcalde, fue contundente: "la suya es la propuesta del no y, además, alimentan el miedo de la gente". Al defender la moción, la oposición se refirió al miedo tras el accidente del Carmel, aunque ninguno de los grupos dijera que el trazado aprobado por la calle de Mallorca con el túnel que unirá Sants con la nueva estación de la Sagrera fuera peligroso o inseguro.

Ingenieros por un día

Eso sí, hubo referencias por parte de CiU al templo de la Sagrada Familia que, junto con la Plataforma del AVE por el Litoral, es la que mantiene la posición más beligerante sobre el túnel. Un grupo de unos 25 miembros de la citada plataforma aplaudieron las intervenciones de la oposición, especialmente las de Trias. Hasta que el alcalde les dijo que cesaran: "En los plenos no se aplaude".

Alberto Fernández Díaz dijo (PP) a Hereu que parecía un "déspota ilustrado" al sostener que el acuerdo aprobado no tendría efectos reales. Y por la misma senda se metió Jordi Portabella (ERC), que mantuvo que "todos los votos tienen el mismo valor".

Al tratarse de túneles y trazados, los concejales que debatieron el asunto parecían más ingenieros que políticos. Hasta el punto que alguno despreció las opiniones, estudios y cálculos que han realizado no sólo ingenieros de Fomento, sino los de colegios profesionales de ingenieros y geólogos de Cataluña o los de expertos de la universidad Politécnica. Portabella dijo, por ejemplo, que no hay ningún problema en construir el túnel por la calle de Aragó "porque es evidente que es más ancha que Mallorca". "Las otras opciones posibles fueron estudiadas en su día y descartadas porque eran más problemáticas", mantuvo Ramón García Bragado, responsable de Urbanismo y cuarto teniente de alcalde. "Yo no soy ingeniero, pero me parece sensato decir que el camino más corto es la línea recta entre Sants y Sagrera y no dar una vuelta de 65 kilómetros si de Sants vamos al Vallès para volver a la Sagrera", apuntó Mayol en referencia al trazado que más le gusta al convergente Xavier Trias.

La líder ecosocialista y Hereu hicieron frente común en otra cosa: que el trazado que empezará a caminar en breve es imprescindible para mejorar la red de cercanías de la ciudad: "los trenes que más usan los ciudadanos y el desdoblamiento ferroviario dependen de esta obra", subrayó Hereu.