Unanimidad para incrementar la plantilla de la Guardia Urbana

Frente al desacuerdo total de oposición y equipo de gobierno en la propuesta del tren de alta velocidad, el resto del pleno de ayer discurrió por el camino del acuerdo. Los números no engañan. De los 56 puntos del orden del día, todos se aprobaron. Y fueron 41 por unanimidad de todos los grupos, 4 con los votos del equipo de gobierno y los de ERC, 8 entre el gobierno, ERC y CiU, otros dos con los votos del bipartito, ERC y PP y uno de ellos con el equipo de gobierno más PP y CiU. Fue una suerte de combinaciones de todo tipo que pone en evidencia que si se quiere llegar a acuerdos, las fórmulas son múltiples.

Lo mismo ocurrió con otras dos propuestas de acuerdo impulsadas por el PP, por un lado, y por ERC, por otro. La del Partido Popular se puede calificar de histórica, ya que esa formación planteó al menos cuatro veces en el mandato anterior el incremento de la plantilla de la Guardia Urbana en 1.000 agentes, una pretensión que se estrellaba sistemáticamente con el bloque de la mayoría del desaparecido tripartito. Ayer, en cambio, prosperó. Básicamente porque contaban con el apoyo de los otros dos compañeros de oposición (CiU y ERC) y el equipo de gobierno no tuvo más remedio que buscar una fórmula y llegar a un acuerdo.

Más guardias

Si la propuesta del PP decía "incremento" de 1.000 agentes en cuatro años y la del bipartito partía de 750 agentes que se incorporarían en cinco años, la fórmula final del acuerdo fue la de siempre: ni para ti, ni para mí. Finalmente serán 1.000 agentes en cinco años los que se incorporarán, no que incrementarán la plantilla.

Lo más curioso es que los argumentos de "ley y orden" que ayer utilizó Alberto Fernández Díaz (PP) para defender ese incremento, y que tanto parecían molestar a socialistas e ICV en el pasado, ayer no se tuvieron en cuenta. Es más, se reconoció que la seguridad o la sensación de estar más protegido es importante.

El líder del PP alternó el seguimiento e intervenciones en el pleno con constantes llamadas telefónicas a propósito de la crisis abierta por la dimisión de Josep Piqué, al frente de la formación en Cataluña.

La otra propuesta de acuerdo apoyada por la unanimidad de los grupos fue la presentada por Jordi Portabella (ERC) en torno a la futura gestión del aeropuerto de Barcelona. También hubo unanimidad de los cinco grupos municipales en votar favorablemente la proposición que presentó ERC y que instaba a constituir una comisión paritaria formada entre el Ayuntamiento de Barcelona y AENA para participar directamente en la definición del modelo de gestión del aeropuerto de El Prat.

"En esas dos proposiciones hemos llegado a un acuerdo y, además, se trata de cuestiones que son competencia municipal, no como la del trazado del AVE", remachó Hereu.