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Reportaje:

Paranoico, miserable y solitario

Robbie Williams escribe un libro feroz con los colegas y consigo mismo

Ataca a todo el mundo y se ataca a sí mismo. El cantante Robbie Williams tiene una incontinencia verbal que en más de una ocasión le ha metido en serios problemas, pero también le ha dado pingües beneficios. Tantos, que ahora ha decidido lanzar al mercado una nueva autobiografía con el título de Feel (Siento).

"La primera vez que Gallagher fue a la tele era tan feo que le enfocaban de cintura para abajo", afirma

Según el diario británico The Sun, que ha tenido acceso al texto, Williams se define como "un paranoico, miserable, solitario y completamente obsesionado consigo mismo que se mueve en una especie de relación amor-odio con la fama que ha conseguido". También confiesa que se pasa días enteros jugando al Championship Manager 4, y entrando en eBay para buscar cualquier objeto personal suyo que esté a la venta. En uno de los pasajes, el cantante asegura que a veces fantasea con degollar con un trinchador de pollos (se entiende que a alguien que escriba un artículo sobre él). Eso para comenzar el libro y luego poder atacar a sus compañeros de profesión. Un ejemplo: su opinión sobre el guitarrista Noel Gallagher, componente del grupo Oasis: "La primera vez que estuvo en televisión era tan feo que tenían que enfocarle de cintura para abajo".

Tampoco se libran de la lengua viperina de Robbie Williams otros artistas con los que se ha encontrado en sus años en la cima del pop, tales como George Michael, Cameron Díaz y Christina Aguilera.

De Cameron Díaz dice que se parece a Zippy, una suerte de teleñeco de una popular serie infantil británica (Rainbow) que tiene la cabeza ovalada y una cremallera por boca. De Christina Aguilera cuenta que es "una mezcla entre Swampy -un activista ecologista británico- y los Village People".

Robbie Williams tampoco se corta a la hora de describir a sus antiguos compañeros de banda Take That. A Gary Barlow, por ejemplo, le define como una persona extremadamente tacaña, hasta el punto de pedir una libra a los otros miembros de Take That cada vez que les permitía utilizar su teléfono móvil.

Sobre los Westlife, un grupo surgido a imitación de Take That, Robbie dice que son una panda de "perezosos". Y llega incluso a criticarles por no haberse acostado nunca con ninguna de sus miles de seguidoras.

La carrera musical de Robbie se inició con el grupo Take That [Toma Eso]. La banda se fundó en 1990 con mucho éxito y pronto logró ocho puestos número uno en la lista de singles más vendidos del Reino Unido. Su popularidad provocó una sucesión de bandas similares en Gran Bretaña. Sin embargo, Williams mantenía frecuentes conflictos con sus compañeros del grupo y terminó marchándose en 1995. Ahora, su madre Jane ha declarado a la prensa británica que hay "posibilidades" de que Robbie vuelva a hacer algo con la banda "próximamente".

El cantante, de 33 años, se ha refugiado en los últimos meses en el hogar materno tras abandonar una clínica de Arizona en la que ingresó en febrero por su dependencia de los fármacos. Fue su ex novia Lisa D'Amato quien reveló que el artista abusaba de los antidepresivos. La crisis de Robbie Williams coincidió con un bache profesional, ya que su último disco, Rudebox, no ha logrado el éxito de álbumes anteriores. Esta crisis le ha llevado, según él, "a descubrir a Jesús" y a inspirarse en esa figura para escribir nuevas canciones. También asegura que se ha acercado más al mundo de la solidaridad. "Me parece vergonzoso que los famosos hablen de las obras altruistas que hacen; yo no les voy a dar un informe preciso de mis finanzas, pero sí les puedo comentar que tengo una fundación que dirige mi madre". Es, pues, un bocazas con buen corazón.

Robbie Williams, caracterizado en su vídeo <i>She&#39;s Madonna</i>.
Robbie Williams, caracterizado en su vídeo She's Madonna.los40.com

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