"No me puede la ambición"
El nuevo presidente de la diputación, Xosé Ramón Gómez Besteiro (Lugo, 1967), entró como concejal en el Ayuntamiento de Lugo a los 31 años. Ahora, tras sustituir a uno de los políticos más conocidos de Galicia, Francisco Cacharro, este hombre casado y con dos hijos se declara dispuesto a cambiar esta institución para convertirla en un ente "próximo y colaborador".
Pregunta. ¿Cómo explica que se hubiera alcanzado un acuerdo tan rápido con el BNG para la diputación y que fuera imposible en el Ayuntamiento de Lugo?
Respuesta. Son realidades distintas. Los dos partidos tenemos que estar a la altura de las circunstancias y eso significa que si los vecinos de Lugo decidieron que el PP no podía seguir gobernando en la provincia, el PSOE y el BNG tenían que ponerse de acuerdo para que el PP no continuara. Lo que hicimos fue interpretar el mandato de los vecinos.
P. Pero gobernará con una organización que quiere vaciar de contenido las diputaciones.
R. No se trata tanto de llenar o de vaciar una administración, sino de cumplir y hacer las cosas de forma distinta, transparente y más próxima al ciudadano.
P. ¿Entiende, comparte o disiente del mensaje del BNG?
R. Nuestra misión es ayudar a los ayuntamientos, y si todos lo tenemos claro, aunque sea por caminos distintos, cumpliremos.
P. ¿Qué hará primero?
R. Llamar al alcalde de Chantada. Está pendiente una ejecución de sentencia para realizar inversiones en este municipio y hay que transmitirle que vamos a cumplir con él. También quiero hablar con los funcionarios, tenemos que ser capaces de integrarlos en este nuevo proyecto.
P. Se dice que bastantes funcionarios son próximos al PP.
R. No creo en eso. En todas las casas hay gente buena y mala y si un político prejuzga no tendrá expectativa de crecimiento.
P. ¿Con este cargo colma sus aspiraciones políticas?
R. A mí no me puede la ambición, aunque en la vida siempre se debe aspirar a prosperar.
