"Al PP le fastidia que sintamos los colores de España"
Pepe Bono calienta motores. En un ambiente relajado, el pasado día 7, en la boda de un joven diputado socialista, miembros del estado mayor del PSOE, al comentar la contraofensiva de José Luis Rodríguez Zapatero cara a las elecciones generales de 2008, anticiparon que el presidente del Gobierno ha pactado con Bono su vuelta a la política. ¿Vuelta? Bono, de 56 años, estima que marcharse del Ejecutivo no supone dejar la política. Por algo sigue siendo presidente del Partido Socialista de Castilla-La Mancha. Nadie le tiene que autorizar a ir, como así será -aunque él no lo confirma- como cabeza de lista para el Congreso en dicha región. En esta entrevista afirma que "Rajoy es muy certero en sus errores, cada vez tiene menos apoyo popular". Bono está en plena forma.
"La fiebre reformadora de estatutos de autonomía chocó con la indiferencia de los ciudadanos, como se vio en los referendos"
"Los jefes del PP aseguran en privado a todo el que quiere oírles que con Rajoy no llegan, pero ya es tarde para cambiarlo"
Pregunta. Su vuelta al ruedo ¿ha sido una indiscreción alegre en una boda de julio y que más tarde se presenta como un paso estratégico del gran timonel José Luis Rodríguez Zapatero?
Respuesta. Sobre esa eventual vuelta al ruedo ni he dicho ni pienso decir una sola palabra. No puedo exigirme discreción y repicar campanas al mismo tiempo. El plato de mi vuelta se ha servido sin enterarme. Pero yo no lo he probado.
P. ¿Presidente del Congreso? ¿Es broma que Rodríguez Zapatero quiera a un buldócer político en ese puesto o es lo que quiere usted?
R. No insista. Respetemos las vacaciones, los tiempos, los plazos, los resultados... Cada día tiene su afán. Aspiro a ser útil a mí partido y leal al presidente, pero creo haber acreditado que no pierdo la cabeza por un cargo público: me he ido de dos sin que me echen.
P. Confiese, como a usted le gusta, y diga: "Tenía mono".
R. Tengo una perra, se llama Iria, pero mono no tengo.
P. ¿Debió Zapatero en el Congreso, durante el debate con Rajoy, levantar la cabeza y pedir a Esperanza Aguirre, presente en el palco de invitados, que tras el fallo del Tribunal Supremo retirase aquello de que estamos como en tiempos de la Gestapo?
R. Yo lo recordé la tarde del fallo. El PP se ha pasado muchos pueblos. Se creen los dueños de la calle y quieren expulsar de ella a los que no somos de pensamiento único. Afortunadamente, toda España pudo ver en televisión cómo me echaron a patadas de una manifestación a favor de las víctimas de ETA a la que asistí de buena fe. Les molestó, y les provoca fastidio que los de izquierdas estemos con las víctimas del terrorismo, con todas, y que sintamos los colores de España.
P. ¿Le dieron espinacas a Rodríguez Zapatero para recobrar energía la mañana del debate?
R. En la réplica de Zapatero quedó de manifiesto que nos sobran argumentos y fuerza para combatir la pólvora mojada de las frases grandilocuentes y de los floripondios verbales de Rajoy. Zapatero contestó como debía, con la fortaleza de quien tiene razón y está hasta el moño de contenerse ante los insultos y las descalificaciones. Daba pena ver la cara del registrador de la propiedad, era un espejo anticipado de su derrota electoral.
P. ¿Cómo sabe que el PSOE derrotará al PP en las elecciones?
R. Por la decencia, templanza y trabajo, tres palabras que definen lo que está haciendo Zapatero. Los ciudadanos perdonan los errores, pero no disculpan la soberbia, y este Gobierno ha adoptado muchas más decisiones acertadas que erradas. Nunca se ha dejado llevar por la altanería ni las mentiras orquestadas.
P. ¿A cuáles se refiere?
R. A que el 11-M es obra de ETA; a la desvergüenza de enterrar con falsa identificación los cadáveres de 30 soldados del Yak-42; a que del Prestige sólo salían unos despreciables hilillos de plastilina; a justificar una guerra ilegal en Irak por las armas de destrucción masiva que nunca existieron...
P. ...Y que España se rompía. ¿Pero acaso se ha agrietado como temía José Bono cuando dejó del Gobierno? ¿Va a reaccionar como le pide Rosa Díez?
R. No reacciono favoreciendo al PP porque no soy un reaccionario. Seré socialista hasta que me muera. Dicho eso, a pesar de los minifundistas de ocasión, España es una gran nación cuyos sólidos cimientos no los mueven ni los vendavales ni los soplidos localistas. Como socialista pensaba, y sigo haciéndolo, que es penoso anteponer lo identitario a lo solidario. Pasqual Maragall ha sido una víctima del equivocado coqueteo entre el socialismo y el nacionalismo independentista. La fiebre reformadora de Estatutos chocó con la indiferencia de los ciudadanos, como mostraron los referendos. Como ve, matices, haberlos, haylos.
P. ¿Zapatero debe decir respecto a ETA "a por ellos"? ¿O es mejor hacer que decir?
R. Las recientes detenciones de etarras son más elocuentes que los discursos del PP. Mi confianza está en el trabajo callado y eficaz del presidente, de Alfredo Pérez Rubalcaba, de la Policía y la Guardia Civil. ETA debe perder toda esperanza: nunca conseguirán negociando lo que no lograron matando.
P. Trabajo callado y eficaz dice, pero Rajoy afirma que le parece un milagro que la Policía practique detenciones.
R. Lo que todavía no ha dicho es que le molesta que el Gobierno tenga éxito en la lucha contra ETA, pero ya veremos si no acaba diciéndolo. Es indignante que piense así, y es vergonzoso que lo diga.
P. Cuando no se dice "a por ellos" ¿se deja entornada la puerta del diálogo?
R. No. Los asesinos ya saben que no tienen esperanza: mire cómo Ignacio de Juana Chaos ya no se pone en huelga de hambre, porque ahora sabe que si hace huelga se muere ... Y el sólo sabe matar y amenazar.
P. Esta nueva situación es la que lleva a Rajoy, por ejemplo, a calificar la conducta del Gobierno como una suma de actos indignos ¿Hay que entregarle al fiscal Rajoy las actas de los contactos con ETA para probar la inocencia del Gobierno?
R. Es incomprensible que el PP no ayude al Gobierno a acabar con los terroristas. A Rajoy habría que recordarle su pasado como vicepresidente de un Gobierno que se sentó con terroristas a escondidas y sin ninguna publicidad ni reproche de la oposición. Debería tener más confianza en Zapatero que en Gara.
P. Rajoy trata a Zapatero como si éste fuese el inspector Clouseau. ¿Terminará Rajoy completamente de los nervios como el comisario Dreyfus en la saga de la Pantera Rosa?
R. Jamás hubo un líder de la oposición tan pobremente valorado como Rajoy. A mí Rajoy me recuerda más a Peter Sellers haciendo del inspector Clouseau que al comisario Dreyfus. ¿Recuerda cuando se le abren a Clouseau las puertas al revés? En el PP están atravesando el mismo desierto que nosotros padecimos con Joaquín Almunia. No tendrán líder hasta que no lo elijan sin tutelas. Para eso no vale el dedo de Aznar, como no valió el de Felipe González... La verdad es que los jefes del PP aseguran en privado a todo el que quiere oírles que con Rajoy no llegan, pero que ya es tarde para cambiarlo. Como dicen en mi tierra "ni se muere padre, ni cenamos". El PP aparece perfecta y patéticamente unido en torno a un líder que no tiene.
P. Rajoy se presenta como un orador duro y firme pero con fuertes convicciones.
R. Sí, Rajoy es muy certero en sus errores, cada vez tiene menos apoyo popular. Espero que mis palabras no influyan lo más mínimo en el PP, porque lo peor que nos podría pasar a los socialistas es que lo cambien por Alberto Ruiz-Gallardón o por Rato.
P. Rato le copia a usted. Ha dejado en pelotas al Fondo Monetario Internacional, según dijo, para atender a sus niños. Cuando le nombraron, fue el símbolo de la España superpotente de Aznar. Su abandono anticipado, ¿será reflejo de la decadencia de la España de Zapatero?
R. El PP le da la vuelta a todo cuando le conviene. Pero los políticos somos humanos: tenemos emociones, sentimientos y familia. El retorno de Rato a España me merece respeto.
P. ¿Y Aznar? Según las memorias de Alastair Campbell, ex asesor de Tony Blair, el ex presidente español estaba tan decidido como Blair a invadir Irak...
R. Aznar quiso entrar en los libros de historia, pero ha debido conformarse con una nota a pie de página en los tebeos de hazañas bélicas. La foto de las Azores y los abrazos de Bush no merecían el ultraje que Aznar hizo al pueblo español.
P. Hasta Javier Solana no ha visto con buenos ojos el nombramiento de Blair: un incendiario para traer la paz al Oriente Medio. Pero, ¿y el ataque de Solana a Moratinos por la carta a Blair?
R. Me parece muy mal que Solana aproveche la ocasión para atacar a Moratinos. Cualquier parecido entre esta carta y aquella infame de "los ocho", publicada en febrero de 2003 por Aznar y Blair como caballos de Troya de Bush en Europa, está fuera de lugar.
P. Cuando EE UU retire las tropas de Irak ¿recordará que España lo hizo primero?
R. No hace falta. Recordaré que la razón no hay que ir a buscarla nunca más a las Azores sino al Parlamento.
P. Última pregunta. ¿Qué hacer en Navarra? ¿Gobierno del PSN y Nafarroa Bai o de Unión del Pueblo Navarro en minoría?
R. Los socialistas navarros son más patriotas y solidarios con el resto de españoles que la derecha carlistona de siempre. No alimentaremos secesiones ni ayudaremos a los adversarios de la unidad nacional, pero UPN no debería sentarse en la puerta de su casa para ver pasar el entierro de su enemigo; deberían hablar generosamente con el PSN.
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