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Reportaje:TEATRO

Mitad hombre, mitad caballo

La compañía Théâtre du Centaure fusiona actores y animales en obras como 'Macbeth' o 'Cargo', que se estrena hoy en Sagunt a Escena

Ferran Bono

¿Qué fue primero, cabalgar o actuar? En el teatro ecuestre que propone Manolo ésa es una pregunta baladí. Porque el fundador de la compañía marsellesa Théâtre du Centaure, junto a la también actriz y amazona Camille, no distingue entre las dos actividades. Siempre ha hecho ambas cosas al mismo tiempo. Primero, de pueblo en pueblo, por los caminos y ferias de Borgoña, y, luego, de escenario en escenario por Europa con su último espectáculo, Cargo, que se estrena esta noche en el festival Sagunt a Escena. Entremedias, la compañía conoció el éxito y los premios en Francia gracias a sus versiones ecuestres de Las criadas, de Jean Genet, y de Macbeth, de Shakesperare.

No parece una tarea sencilla a lomos de un caballo. Pero todo es proponérselo. "Vivimos juntos durante años los actores y los caballos, y poco a poco se van haciendo las parejas entre los hombres y los animales y empezamos a ser mitad hombres y mitad animales", explica Manolo a propósito de su apropiación "surrealista y poética" del centauro mitológico. "No somos jinetes, no montamos a caballo sino que entramos en su interior para formar un nuevo ser", añade sobre los seres híbridos.

Las parejas de esta noche están formadas por Camille y el semental frisón Graal, que interpretan a Helena; Manolo y el semental portugués Yudishtira, que encarnan a Yvan; y David y el burro de trenzas rastas Koko, que hacen de Daoud, un inmigrante clandestino. Son los personajes protagonistas de la obra Cargo. "Helena es una mujer que sólo piensa en marcharse, huir; Yvan es su hermano, que trabaja como estibador en el Puerto, y sólo quiere quedarse, permanecer, porque lo importante es la familia; y por último, Daoud es un inmigrante ilegal que busca la libertad en una tierra sin nombre", relata Manolo, nombre artístico con el que rinde homenaje a unos amigos latinoamericanos de su familia.

Para la representación de la obra se han habilitado unas cuadras en la inmensa nave de repuestos que perteneció a la desmantelada siderurgia del Puerto de Sagunto. Se ha reparado la techumbre y construido unos modernos camerinos, pero se ha mantenido el aspecto herrumbroso y el espacio diáfano, lo que dota al conjunto arquitectónico de un gran magnetismo. A veces, el decorado que conforma la propia nave se ha comido a los espectáculos que alberga. No es difícil quedarse en la parra siguiendo las vigas de hierro y las desconchadas paredes sobre las que Bigas Luna proyectó las olas rompientes de la Costa da Morte en su adaptación de las Comedias bárbaras, de Valle-Inclán, quizá el espectáculo que mejor ha sabido aprovechar las posibilidades del inmueble.

Manolo, sin embargo, dice estar encantado. En la nave, los caballos se mueven con comodidad y se puede transmitir con eficacia la sensación de velocidad. Además, la historia de Cargo transcurre en un puerto. Hay teatro, danza, cine y música, y pocas palabras. "Lo más importante es construir un sueño poético y visual", apunta Manolo.

Con esta obra, gestada en Marruecos, la compañía francesa actúa por primera vez en España. Hay previstas tres funciones, desde hoy y hasta el domingo, en la nave saguntina.

La compañía cuenta con una residencia fija en Marsella, diseñada expresamente por el arquitecto Patrick Bouchain, autor del Circo Zíngaro y de la carpa de la École Nationale des Arts du Cirque. Una sede diseñada a la medida de sus ocupantes, los centauros.

Del teatro romano a la siderurgia

El festival de verano Sagunt a Escena es uno de los más antiguos de España, con 24 años. Empezó en las ruinas del teatro romano hasta que su polémica rehabilitación lo llevó a otros enclaves urbanos. Tras la restauración, volvió al anfiteatro sin haber concluido la intervención debido a un recurso presentado por un diputado del PP, que paralizó las obras. Ahora es utilizado por la Generalitat, gobernada por el PP, para su festival, ampliando sus sedes a las antiguas instalaciones siderúrgicas que aspiran a convertirse en campus de las artes escénicas. Calixto Bieito, Nacho Duato o Santiago Auserón son nombres propios de un certamen con 22 espectáculos de teatro, danza y música (teatres.gva.es).

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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