Hank Medress, cantante de los Tokens
Fue también productor de los Happenings, las Chiffons y Tony Orlando and Dawn
El nombre de los Tokens está unido a uno de los más descarados robos de la música popular del siglo XX. Su The lion sleeps to-night era la adaptación de Mbube, una canción zulú. Su autor, el surafricano Solomon Linda, no fue compensado por los centenares de versiones -como la del grupo REM- que siguieron al éxito de los Tokens, que la colocaron en el número uno en 1961. Recientemente, una campaña internacional ha logrado que se pague algo de dinero a los empobrecidos herederos de Linda.
En realidad, los Tokens fueron inocentes de aquel despojo. Ellos mismos habían sufrido los latrocinios habituales de la industria musical: nada recibieron por grabar Tonight I fell in love, para la independiente Warwick, su primer éxito. Así que saltaron a RCA y se aseguraron de controlar los ingresos que generaban como artistas, productores y editores.
Venían de Brooklyn y no aceptaban que les desplumaran los listillos de Manhattan. El cuarteto debutó en 1955 e incluyó a Neil Sedaka, con el que grabarían para el sello Melba. Las duras lecciones que recibieron en sus inicios resultarían fructíferas: a diferencia de la mayoría de conjuntos de doo-wop (en España, dudúa), tuvieron una larga vida y supieron adaptarse a diferentes tendencias.
Después de El león duerme esta noche, los Tokens colocaron en listas I hear trumpets blow (1966), Portrait of my love (1967) y In the midnight hour (1973). Grabaron también para Warner Bros., Buddah, Bell, Atco y B. T. Puppy, donde se publicó su ignorada obra maestra, Intercourse, feliz combinación de voces doo-wop y sonido psicodélico.
Los Tokens acertaron como productores, con los éxitos de los Happenings (See you in september, I got rhythm) y las populares Chiffons. De ellas fue He's so fine, que alcanzó el número uno en 1963 y que tantos disgustos -morales y económicos- daría a George Harrison: un juez determinó que su mayor éxito, My sweet lord, era un plagio -"inconsciente", aseguraba piadosamente la sentencia- de He's so fine.
Hank Medress se independizó a principios de los setenta (sus compañeros siguen, con dos formaciones disputándose el uso del nombre). Produjo a Tony Orlando and Dawn, que vendieron millones con Candida, Knock three times y, sobre todo, Tie a yellow ribbon round the old oak tree, que entró a formar parte del folclor estadounidense como gesto de solidaridad con personas secuestradas o desaparecidas.
Medress colaboró en producciones de artistas tan diversos como Dan Hill, Rick Springfield, Melissa Manchester y Buster Poindexter (alías de David Johansen, el vocalista de los New York Dolls). También dirigió EMI Music Publishing Canada y Bottom Line Records, rama discográfica del club neoyorquino Bottom Line. En sus últimos tiempos, peleaba para que las emisoras de Internet y de radio por satélite pagaran a las editoriales de canciones.
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