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El Ejecutivo catalán podrá tener más de un vicepresidente

La nueva ley del Gobierno también regulará la figura del jefe de la oposición

Miquel Noguer

Josep Lluís Carod Rovira es a día de hoy consejero de la Vicepresidencia del Gobierno catalán. Para poder ser vicepresidente, cargo que Carod ya se atribuye en sus tarjetas de presentación, hace falta que el Ejecutivo apruebe la Ley del Presidente y del Gobierno catalán. El texto, largamente negociado, verá la luz en las próximas semanas, abrirá a la puerta a que la Generalitat tenga más de un vicepresidente y regulará la figura del jefe de la oposición.

El anteproyecto de ley está prácticamente acabado y en las próximas semanas será examinado por el consejo técnico antes de ser aprobado por el Consell Executiu. El último anteproyecto que están examinando los asesores y los grupos parlamentarios, al que ha tenido acceso EL PAÍS, establece que el Gobierno podrá tener "una o más vicepresidencias" y que en su defecto podrá reinstaurarse la figura del primer consejero o conseller en cap.

Esta parte de la ley se ha hecho para satisfacer la necesidad creada en las negociaciones para la formación del Ejecutivo de Entesa. Socialistas, republicanos y ecosocialistas acordaron nombrar vicepresidente a Josep Lluís Carod Rovira sin tener en cuenta que esta figura no estaba considerada en el actual marco legal. De ahí la necesidad de un cambio legal.

Fuentes próximas al Gobierno catalán niegan que la ley sólo se haya hecho para dar cobertura legal al nuevo cargo de Carod. Aseguran que se ha redactado para cumplir, también, el mandato de los artículos 67 y 68 del Estatuto, que obligan a que el Gobierno se dote de una ley que regule su funcionamiento y orden internos.

El texto consta de cinco partes. Además de regular los cargos del presidente y del vicepresidente, el anteproyecto de ley aborda también la figura del jefe de la oposición. Según el texto este cargo lo tendrá el líder del principal grupo parlamentario de la oposición, quien tendrá un trato equivalente al de consejero. Su sueldo se equiparará, también, al de un miembro del Ejecutivo catalán. En actos protocolarios el jefe de la oposición podrá situarse justo por detrás del presidente de la Generalitat.

Pasqual Maragall ya reguló la figura del jefe de la oposición en su etapa como presidente. Lo hizo por decreto, no por ley, y eso irritó sobremanera a Convergència i Unió. De ahí que Artur Mas rechazara en su día el sueldo que acompaña el cargo y se limite a cobrar como presidente del grupo de Convergència i Unió.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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