"Llevo un rollo intrascendente y frívolo"

PERFIL. Con 43 años, es un loco de la fotografía, come con cocacola -perversión quizá adquirida en Nueva York, donde reside- y tiene cuatro riñones. Su empresa vende al año casi dos millones de camisetas en 80 países. Ahora estrena televisión en Internet. Dice ser "un tío feliz", aunque "hubiese preferido no nacer". Hace "cero deporte"

Pregunta. Conque Beso de Pulga (Kukuxumusu). ¿Es usted un vicioso o tiene la boca pequeña?

Respuesta. Más vicioso que otra cosa. Y me gusta llevar la contraria a las normas, a las reglas de los publicistas que aconsejan nombres cortos.

P. Habla de los "puntos filosóficos" de la marca. Cuente.

R. El primordial es hacer lo que nos apetece. Es una especie de lema, estrategia o filosofía que nos ha ido bien siempre.

P. Kukuxumusu nació en unos sanfermines y usted dibuja toros. Tampoco fue un prodigio de imaginación.

R. El proyecto surgió en un viaje a Australia con un amigo, Allí vimos que el concepto de souvenir estaba totalmente modernizado, mientras que aquí era casposo. Por eso pensamos en unos dibujos más creativos de nuestra ciudad, donde coincidía el encierro, que es internacional.

P. ¿Qué tiene Australia que no tenga Pamplona?

R. Un mar alucinante, unos animales que flipas, una temperatura estable, la luz y la naturaleza.

P. Ahora presenta la canción El kalimotxo de mamá, con Pablo Carbonell. ¿A usted le falta kalimotxo?

R. A mí me sobra. Me caí en la marmita de pequeño, como Obélix.

P. Organiza con Playboy un concurso de fotografía erótica sanferminera. ¿Se abrirán la gabardina en la Taconera? ¿Pondrán cariñosos a los toros?

R. Cualquiera puede elegir esas cosas u otras. La idea surgió porque hice una foto de una chica desnuda en un balcón viendo pasar el encierro. Y pensamos mezclar el tema con una fiesta tan cutre.

P. ¿San Fermín es cutre?

R. San Fermín es supercutre.

P. En sus camisetas hay mucha ubre. ¿Algún problema de infancia?

R. Pues podría ser, ¿eh? He notado cierta atracción por las ubres y por lo rosa. No sé de qué puede venir. De mamas, no, porque en estos momentos tengo unas muy grandes. He engordado bastante viviendo en Nueva York.

P. ¿Cómo se puede vivir en Nueva York, donde no hay encierros, ni txistorra ni nada?

R. Txistorra hay, ¿eh? Y patxaran y de todo. De estraperlo. Es un pequeño mundo en el que hasta las papeleras me cuentan cosas.

P. ¿Qué es lo más fuerte que le ha dicho una papelera?

R. "Ven aquí". Yo soy un recolector de basura impresionante. Me gusta todo, y creo en las casas una especie de vertederos tremendos.

P. ¿Qué camiseta regalaría a Zapatero?

R. Hay un dibujo que puede ser gracioso: un loro y un mono en unos estrados llenos de micrófonos, debatiendo.

P. ¿Loro o mono?

R. Cualquiera de los dos es válido, porque estamos ante una vida política de lo más confusa.

P. Ha hecho un toro vestido de obispo. ¿Tan alto llega el bovino en Navarra?

R. Es el Sanferbull, el San Fermín que proteje con su capote a los toros en el encierro. Lo contrario del tradicional.

P. Sus camisetas han apoyado la causa del euskera.

R. Es que pensamos que en Navarra se están haciendo auténticos estragos con un legado cultural que se ha mezclado con la política, y lo están destruyendo.

P. A los 15 años robaba el bolso a su abuela. ¿Sigue practicando con las ancianitas?

R. Pues en este momento, no [risas]. Lo dejé hace poco.

P. ¿Usted es más naif, más travieso o más protestón?

R. Yo llevo un rollo intrascendente y frívolo, porque me parece que incluso eso tiene trascendencia.

P. ¿Continúa colgado del Tranquimazín?

R. Sí. El Tranquimazín es Dios. Kalimotxo y Tranquimazín.

P. Dice que está cansado de sus dibujos. ¿No se le ocurren otros?

R. Los que se me ocurren no son comerciales. Y tengo que desviar el dibujo que me atrae hacia otros caminos más artísticos. Dentro de año y medio quiero quitarme las ubres. Al menos, éstas.

P. Está hasta las ubres de tanta ubre.

R. Exactamente [ríe].

P. Con 43 añitos, ¿no cree que le falta un hervor?

R. Sí. Y una patada en el culo. Pero yo me siento así. No me lo invento.