Neotelevisión
Esta semana apenas hubo novedades en las parrillas. En cambio, por fin aterrizaron aquí las principales tecno-novedades que están mutando las tradicionales maneras de ver la tele y, sobre todo, los modos de fabricar, financiar y programar las parrillas. Tomen nota de las siguientes direcciones de lo que se llama la neotelevisión. Zattoo.com para ver directa, legal y gratuitamente en la pantalla del ordenador todas las cadenas nacionales y buena parte de las generalistas y temáticas europeas. Mogulus.com para producir y emitir televisión en directo y sin limitaciones fronterizas, lo mismo que hacemos en YouTube.com con los vídeos. Vcast o Faucet (vcast.it), sistema para grabar on line cualquier programa y luego verlo cuándo y dónde a uno le dé la real gana y capaz de eliminar la publicidad sin necesidad de vídeo registrador rico en megas. Y sin citar el bautizo norteamericano del iPhone de Apple, que llegará aquí en un año, Telefónica mediante, y revolucionará la producción y el consumo de imágenes y sonidos globales.
Pues bien, sometidas las parrillas a éstas o parecidas novedades, nuestros sincronizados tecno-frikis aportarán más novedades, resulta que se irán al carajo casi todas porque estos ataques aparentemente tan diversos tienen un solo objetivo: eliminar el monopolio del medieval cuarto de estar familiar como único escenario donde ocurre la tele nacional y hacia el cual convergen monótonamente todas las parrillas y spots.
Éstos o parecidos inventos no sólo implican un radical cambio de programación de las cadenas y las publicidades fósiles, sino lo mismo que cuando el cine perdió el monopolio de las salas de cine por intrusismo de la tele, el vídeo, el DVD o Internet. La neotelevisión, en realidad, sólo significa extirpar aquellas taras medievales de su nacimiento como tecno-novedad. O sea, adorar imágenes en directo todos juntos, en la hora prima, recogidos en un mismo refectorio familiar, limitados por fronteras religiosas y consumiendo silenciosamente no lo que a uno le apetece, sino lo que rezan los priores del convento, programadores y publicitarios. Qué invento tan raro.
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