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Reportaje:

Compañías al encuentro de Google

El líder mundial de búsquedas en internet apuesta por el mercado corporativo y la Administración

Google, que domina el mercado mundial de búsquedas en la web (un 70% de accesos frente al 11% de Yahoo), trata ahora de hallar un lugar relevante en el más complejo mercado de las búsquedas empresariales (internet e intranet), algo que le está costando más de lo que suponía debido a la pléyade de competidores con los que tiene que pelear, entre ellos Autonomy, Fast, Convera, IBM o Microsoft. Aún así, no puede quejarse de sus resultados en España, donde desembarcó con su división Google Enterprise a finales del 2005. Un año y medio después ha logrado contratos con la Caixa, el BBVA o la Generalitat de Cataluña, de un total de más de 45. Sus perspectivas son tan positivas que va a ampliar su red de 'partners' integradores de dos a siete u ocho en los próximos meses.

Entre los 45 clientes que Google ha logrado en España figuran el Ministerio de Justicia, la Generalitat de Cataluña, La Caixa, Caja Madrid y el BBVA
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En Google atribuyen su rápida aceptación en España al formato de buscador que ofrecen a las empresas. "En lugar de programas de software complejos", explica Carlos Gracia, director de Marketing de Google Enterprise para España y Portugal, "que tardan años en implementarse y tienen muchos costes ocultos, proporcionamos una máquina, la 'Search Appliance', fácil de instalar y con un precio fijo para cada tramo de dimensión de búsqueda".

El gigante de internet les ofrece dos tipos de servidores (fabricados por Dell), que llevan su motor de búsqueda incorporado; el GoogleMini y la Google Search Appliance. Mientras que el 'Mini' busca varias decenas de miles de documentos, las 'Search Appliance' pueden buscar hasta 500.000, tres, diecinueve o treinta millones.

En un mercado tan reñido como el de los buscadores de empresa, Google no ha dudado en utilizar todas sus armas. Una de ellas, la potencia de su marca y la atracción que suscita entre los empleados de las empresas, quienes, con frecuencia, presionan para que estas adopten su tecnología, y no otras. Google juega también con la potencia, facilidad de uso y rapidez de respuesta de su célebre buscador, el mismo, ni más ni menos, que va en las 'appliances' intentando trasladar a sus clientes la noción de que su solución es la mejor dada su experiencia en el sector global de búsqueda.

"Mientras que otras soluciones deben ser probadas en las empresas, que se convierten en conejillos de Indias, las nuestras pueden demostrar su eficacia ya que los criterios de búsqueda son mejorados a diario y probados inmediatamente en la red, entre millones de usuarios", dice Gracia.

Entre los 45 clientes que Google ha logrado en España hay instituciones tan importantes como el Ministerio de Justicia, la Junta de Castilla la Mancha, la Generalitat de Cataluña o entidades como La Caixa, Caja Madrid o el BBVA. En la filial española están especialmente orgullosos de los resultados logrados con la implantación de sus máquinas en 'la Caixa'. "Desde que esta entidad instaló nuestro buscador en su página de internet, en enero", dice Gracia, "las consultas aumentaron un 400% hasta las 300.000 en un mes".

Otro proyecto decisivo es el que están desarrollando para el BBVA, que quiere integrar toda su información en el mundo (de internet e intranet) en un buscador. El banco ya tiene el Google para los usuarios de su web. Y, dado que el buscador incluye las funcionalidades de Google Maps, si alguien ahora busca las sucursales del BBVA en una ciudad, estas aparecen con un plano de la zona.

Unido a su herramienta 'Analytics', el buscador Google le permite a las empresas obtener resultados estadísticos de las búsquedas de los usuarios. "En las webs de la Administración", comenta Pedro Torres, de SIESA, un partner de Google, "es vital para saber que buscan los administrados". También es posible situar en la primera página de búsqueda las demandas más relevantes de los usuarios. Esto, sin olvidar, el efecto marca. "El agrupar en un solo buscador toda la información disponible para el público", explica Torres, "le permite a una entidad crear una marca como Madrid.Org o Gencat. Net".

Al contrario de otros sistemas, aquí los clientes pagan un precio fijo, según el volumen de documentos que desean buscar. La appliance hasta 500.000 documentos cuesta 30.000 euros por dos años de contrato, que incluye soporte y mantenimiento. La que soporta hasta tres millones de documentos cuesta 149.000 euros.

A estos precios deben añadirse los costes de integración (la selección de lo que la empresa quiere que esté disponible en la búsqueda desde dentro y desde fuera), realizados por los 'partners' de Google en España como Sitesa y GFI. "Estos costes", explica Torres, de Sitesa, "alcanzan una suma similar a la de la 'appliance'. Aún así, insisten en Google, estos costes son muy inferiores a los de la competencia". "Entre tres y cinco veces inferiores", afirma Gracia.

La decisión de Google de entrar en el mercado es explicable. Es un sector que, según Steve Balmer, primer ejecutivo de Microsoft, mueve unos 13.000 millones de dólares en el mundo. Y no solo. "Hacer accesible una masa de información cada vez más ingente, dispersa y difícil de hallar", dice Gracia, "es la gran tendencia hoy en el mercado informático".

Pese a sus éxitos en España, la andadura de Google Enterprise no está siendo un paseíllo. Con 9.500 clientes en el mundo en cuatro años, la división Enterprise es aún muy minoritaria (ni siquiera llega al 2% de la facturación de Google). La empresa está encontrando una dura y amplia competencia en este goloso mercado mundial. Hay decenas de competidores. El último en anunciar su entrada es Xerox, con un buscador 'semántico'. Para impulsar el negocio, la firma californiana acaba de firmar un acuerdo con Ingram Micro, que venderá las appliances de Google en más de 165.000 puntos de venta en el mundo.

El gigante de internet les ofrece dos tipos de servidores (fabricados por Dell), que llevan su motor de búsqueda.
El gigante de internet les ofrece dos tipos de servidores (fabricados por Dell), que llevan su motor de búsqueda.

A los analistas de internet no les gusta el producto

Los analistas estadounidenses no se han mostrado especialmente cariñosos con el producto de Google, al que ven como escasamente adaptado a las necesidades internas de las empresas, muy distintas de las de un usuario particular. Apuntan incluso que las empresas especializadas en búsqueda tienen productos más sofisticados y que el de Google tendrá dificultades para ser aceptado en las grandes corporaciones. En Google rechazan estas críticas. "Nuestro buscador soporta hasta 220 tipos de documentos diferentes, los usualmente utilizados".

Un hecho que ha despertado reticencias es que Google ha logrado en España más contratos para buscadores de internet que de intranet, algo que 'demostraría' que el buscador de la empresa de Mountain View es poco adecuado para las complejidades de la información interna de una gran corporación. Según Gracia, ello se debe "a que algunos de nuestros partners estaban más especializados en esa área". Gracia apunta, también, con respecto a su aceptación entre los grandes que "ahí está el contrato con el BBVA para demostrar que esas críticas no son ciertas".

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