Defensa dará cruces rojas a los muertos desde 2003 por ataques en el exterior

El Gobierno acordó ayer remitir al Consejo de Estado una reforma del decreto que regula las condecoraciones militares para permitir la concesión de la cruz del mérito militar con distintivo rojo a todos los soldados que mueran como consecuencia de un ataque durante una misión en el exterior, incluidos los seis fallecidos por la explosión de un coche bomba en Líbano el pasado día 24. El objetivo de esta reforma, anunciada por el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, durante su comparecencia del pasado lunes en el Congreso, es zanjar la polémica alimentada por el PP, que acusó al Gobierno de no dar cruces rojas para no reconocer que los militares españoles participan en una guerra.

El decreto vigente, aprobado por el Gobierno de José María Aznar en agosto de 2003, reserva el distintivo rojo a las "acciones, hechos o servicios eficaces que impliquen o puedan implicar el uso de la fuerza armada y que conlleven unas dotes militares o de mando significativas". Y especifica que dichas acciones "deberán implicar valor acreditado frente a fuerzas hostiles o participando en operaciones armadas".

Sin acreditar valor

La reforma estudiada ayer por el Gobierno premiará también con el distintivo rojo "las acciones, hechos o servicios en los que el fallecimiento en acto de servicio se produzca participando en misiones en el exterior como consecuencia de acciones violentas de elementos hostiles, tales como atentados con explosivos, minas o supuestos análogos, ante los que no es posible reaccionar mediante el uso de la fuerza armada, sin que, en este caso, deban implicar un valor acreditado". La reforma se aplicará, con carácter retroactivo, desde la entrada en vigor del decreto; es decir, desde noviembre de 2003.

Aunque acabe con una polémica, es probable que esta reforma abra otra, ya que excluye del distintivo rojo a los muertos en accidente -como los del Cougar, en agosto de 2005, o el Yak-42, de mayo de 2003, que también quedan fuera por razones cronológicas- y a los que en el futuro pudieran producirse en la lucha contra incendios forestales o catástrofes, encomendada a la nueva Unidad Militar de Emergencias (UME).

A propuesta de los titulares de Justicia y Defensa, el Gobierno estudió también ayer la posibilidad de conceder la nacionalidad española, cuando así lo soliciten, a los familiares directos de los extranjeros alistados en las Fuerzas Armadas españolas que fallezcan en acto de servicio en misiones en el exterior. Tres de los seis militares muertos en Líbano eran colombianos.

La nota del Consejo de Ministros aclara que podrán obtener la nacionalidad española, por el procedimiento de carta de naturaleza, el cónyuge, los ascendientes y descendientes en primer grado de consanguineidad y los hermanos de los fallecidos.