50 atracos entre tres

Una operación conjunta de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía ha permitido desarticular a un grupo delictivo formado por tres hombres que está acusado de cometer 50 atracos y robos en gasolineras, comercios y empresas de transportes de la región. Los investigadores les han imputado estos asaltos, pero están comprobando su posible vinculación en otros 50 casos, según informaron fuentes del caso. El juez ha ordenado su ingreso en prisión preventiva.

Las investigaciones de la llamada Operación Jineta comenzaron a principios de enero, al detectar la Guardia Civil un aumento de los robos en la zona noroeste en municipios como Boadilla del Monte y Villaviciosa de Odón, entre otros. La forma de actuar del grupo siempre era la misma. Los tres integrantes del grupo robaban a punta de navaja o de pistola coches de lujo, con los que cometían los atracos.

Por la tarde acudían a los establecimientos que habían seleccionado. Aprovechaban la última hora de apertura del comercio para hacerse con la recaudación de todo el día. Uno de los supuestos ladrones se quedaba fuera controlando el coche con el que huían y si llegaba la policía. Los dos restantes entraban con pistolas simuladas del calibre 22 en la tienda elegida con la cara tapada con gorras o pasamontañas. Después empleaban gran violencia para hacerse con el dinero.

Los detenidos guardaban las herramientas para los alunizajes y los robos, como mazas, guantes y pasamontañas, en coches que tenían aparcados en la calle. También hacían alunizajes (empotrar un vehículo contra un escaparate) en empresas de transportes de mercancías y de material informático. Los productos robados eran vendidos en bares.

Los agentes de Policía Judicial del puesto de la Guardia Civil de Boadilla del Monte iniciaron las pesquisas hasta que localizaron un piso en la calle de Carmen Martín Gaite, en Leganés; y en las de Casuarina (Latina) y Madridejos (Carabanchel).

Las detenciones, en las que participaron los grupos de atracos de la Jefatura Superior de Policía y de la Comandancia de la Guardia Civil, se produjeron el pasado miércoles. Fuentes del caso explicaron que los supuestos atracadores opusieron gran resistencia y que los agentes tuvieron que emplearse a fondo para reducirlos. Los arrestados acumulan 30 antecedentes por atracos y robos. Los investigadores les acusan de 33 atracos, 14 robos con fuerza, 12 sustracciones de coches y asociación ilícita.

Por otra parte, la Guardia Civil ha detenido a cinco integrantes de una red de ciudadanos búlgaros y españoles dedicada al robo de vehículos de alta gama que, tras ser repintados, troquelados sus números de bastidor y falsificada toda la documentación, eran vendidos en otros países de la Unión Europea.

La Operación Papillón se ha desarrollado en Madrid y Toledo. La organización contaba con un experto en electrónica que neutralizaba los sistemas de seguridad de los vehículos para poder robarlos.