La Copa deja una lluvia de millones y un récord de público

La victoria del Alinghi cerró ayer la 33 edición de la Copa del América con un balance sobresaliente. En lo deportivo, lo económico y de asistencia de público. Y con una posible confirmación de la ciudad como sede en las puertas. Todos los informes que han analizado el impacto económico de la competición en la economía valenciana y española coinciden en que la Copa del América deja una importante lluvia de millones, ha creado miles de empleos y ha propiciado un aumento del turismo.

Un análisis del Centro de Estudios Económicos cifró el pasado marzo la aportación a la economía de la Comunidad Valenciana en 3.663 millones de euros y en 40.770 los nuevos puestos de trabajo. El informe, que prevé que el efecto positivo se extienda hasta 2015, indicaba también que la celebración del evento ha generado un gasto total de casi 2.000 millones de euros, de los cuales la mitad se debe a la inversión en nuevas infraestructuras, aportadas fundamentalmente por el Gobierno central, que acometió las obras necesarias en el puerto -nuevo canal, bases de los equipos, edificio de invitados, etc...- y la ampliación del aeropuerto de Manises, entre otras actuaciones. La Generalitat, mientras, ha ampliado la línea de metro al puerto y aeropuerto. El resto del gasto lo han realizado los equipos participantes, los medios de comunicación y los turistas. Según datos de Turismo Valencia, en los primeros meses de este año se han superado con creces los resultados de 2006, y en abril la ocupación hotelera superó el 80%. Entre enero y abril el crecimiento acumulado ha sido del 32,7% respecto del año pasado y Turismo Valencia espera alcanzar los dos millones de visitantes, 400.000 más que en el anterior ejercicio.

Otros estudios manejan cifras similares de impacto económico, como el de la consultora KPMG, que lo estimó en 3.150 millones. En cualquier caso, la Copa en Valencia supera de lejos la rentabilidad alcanzada por las ediciones celebradas en Nueva Zelanda.

La atracción de la Copa del América ha tenido su reflejo durante la competición en la dársena interior del puerto de Valencia, epicentro de las regatas. Ayer se llenó de nuevo de gente ansiosa por vivir en directo la final del trofeo de vela más antiguo -unas 40.000 personas en día laborable-. Las regatas y el nuevo espacio ciudadano surgido en el puerto para adaptarlo a las necesidades de la Copa han acabado por enganchar a miles de personas que han contribuido a romper varias veces los récords de asistencia en las últimas semanas. Entre el viernes y el domingo la competición atrajo a unas 210.000 personas, con una marca máxima el domingo con 87.547 visitantes. El visitante que completó la cifra de cinco millones ya pasó por el torno de entrada a mediados de junio. En los primeros días de julio el cómputo global ya ha subido a los 5,4 millones de personas.