El BNG se enfrenta en As Burgas de Ourense a su primer escollo urbanístico

El BNG se enfrenta a su primer escollo urbanístico en la ciudad de Ourense. El buque insignia de su programa se centra en la proyección del turismo termal con un modelo opuesto al iniciado por el anterior gobierno local. La construcción del gran hotel balneario aprobado por el PP y concedido a la empresa Xardín das Burgas en el año 2000, está paralizado desde febrero, fecha en que la Consellería de Cultura catalogó un amplio entorno del casco histórico, incluido el terreno del hotel, como Bien de Interés Cultural (BIC), impidiendo la obra.

El recurso interpuesto por el PP contravenía las expectativas urbanísticas del Bloque. Sánchez Vidal lo retiró en cuanto accedió al gobierno local, pero la empresa, con la que se reunirá para negociar, ha presentado otro esta semana y condiciona cualquier negociación a la presencia del PSOE.

El líder del BNG y único teniente de alcalde de Ourense, Alexandre Sánchez Vidal, tiene su primer reto municipal en As Burgas. Su programa electoral contempla para este entorno la construcción de un balneario que nada tiene que ver con el iniciado por la empresa Xardín das Burgas con las bendiciones y licencias del anterior gobierno local, presidido por el PP.

La primera actuación del representante nacionalista en cuanto accedió al Ayuntamiento fue retirar el recurso interpuesto por el PP contra la declaración de BIC que la Consellería de Cultura realizó para ese entorno. La segunda, el anuncio de que convocaría en esta semana a la empresa Xardín das Burgas, concesionaria de la obra y propietaria de los terrenos en que se levanta el gran hotel, con vistas a llegar a un acuerdo. "Les ofreceremos una compensación o les exigiremos garantías de que se adecua a nuestro proyecto", señaló el representante del Bloque.

Pero la empresa ha jugado su primera baza. El martes pasado presentó un recurso contra la declaración de BIC -lo que demora las expectativas del BNG- considerando que "el decreto sólo se aprobó para paralizar nuestro proyecto y con un interés claramente político".

En el recurso, Xardín das Burgas deja clara su opinión de que "no hay razón histórica ni cultural" que justifique la declaración de BIC en sus terrenos como no sea la paralización del proyecto del hotel balneario en el que sostiene que ha realizado una inversión superior a seis millones de euros "sin incluir gastos financieros". Además, señala que ha pagado en concepto de tasas y licencias al Ayuntamiento 430.000 euros. Cifras a las que sostienen que hay que añadir el lucro cesante -los intereses por la paralización, más el tiempo transcurrido-.

Pero además, los portavoces de la empresa recelan del BNG. A la sospecha de que la declaración de BIC fue una decisión interna del Bloque, "que obedecía a intereses políticos y no institucionales", suman el hecho de que pidieron audiencia al vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, y "ni siquiera se molestó en contestar"; presentaron alegaciones y la Dirección Xeral de Patrimonio no les respondió e, iniciada ya la campaña, pidieron una entrevista con el candidato del Bloque, Sánchez Vidal y, según ellos, no les recibió. "La única persona que nos atendió en ese momento fue el actual alcalde, Francisco Rodríguez, y agradecemos su talante, ya que mostró su disposición a negociar", sostienen.

Junto a ello, aluden a "las continuas descalificaciones de los nacionalistas, que nos tildaron de empresa especuladora e insolvente cuando el grupo Vialmar -al que pertenece Xardín das Burgas y que preside el empresario Basilio Martínez Serodio- tiene promociones inmobiliarias en varios puntos de España, así como en Europa y Suramérica. Es una empresa de capital gallego que ha abierto nuevas áreas de mercado como polígonos industriales, areneras, plantas de reciclaje, de recursos naturales, de repoblación forestal, hoteles y casas rurales, balnearios y más", señalan los portavoces empresariales. "Sólo de reserva de suelo disponemos de un millón de metros cuadrados en Vigo y en A Coruña, dos millones en Madrid y 3,2 millones de metros cuadrados en otros puntos de España".

Ahora, al requerimiento del teniente de alcalde para comenzar a negociar, la empresa responde que sí, pero advirtiendo de antemano que no renunciará a sus derechos urbanísticos "adquiridos en la completa legalidad y sin perjuicio de negociar las compensaciones".