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La Zona Franca venderá patrimonio para tapar el 'agujero' de 36 millones que sufre

El recinto fiscal intentar cubrir con la operación las pérdidas por la gestión del PP

La Zona Franca se dispone a deshacerse antes de que acabe el año de patrimonio propio, fundamentalmente naves y locales comerciales que son propiedad del recinto fiscal gaditano y que se van a poner a la venta por sistema de concurso público. De esta forma los responsables del Consorcio aspiran a obtener unos 60 millones de euros, que servirán para tapar el agujero económico que padecen las arcas de este organismo desde la etapa anterior del PP, sobre todo, a causa de las operaciones Quality Food y Rilco. Entre los activos de los que se va a desprender la Zona Franca, están bienes en la capital, el estadio Carranza, el muelle de la Cabezuela en Puerto Real, Tahivilla (Tarifa) y San José del Valle.

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El delegado especial del Estado en la Zona Franca, el socialista José de Mier, asume que esta solución "no es agradable" pero es la única opción que tiene para tratar de alejar al recinto fiscal de los números rojos. Una difícil situación económica que, según el delegado, es herencia de la anterior etapa del PP. Los entonces ex delegados Manuel Rodríguez de Castro y Miguel Osuna tomaron medidas como la puesta en marcha del portal informático Rilco o la compra de la mayoría de acciones de la compañía alimenticia Quality Food, que han dejado un déficit de unos 36 millones de euros. Según una auditoría encargada por la Zona Franca, en la última etapa del PP, de 2000 a 2004, el recinto fiscal perdió además 24 millones de fondos propios.

"Las circunstancias económicas no son las mejores. Tenemos un pozo con Quality y Rilco que nos va a obligar en cierta manera a optar el último trimestre del año por convocar concursos para la puesta en valor y venta de algunos bienes que nos lleven a tapar ese agujero", explica José de Mier.

Los actuales gestores de la Zona Franca ya han calculado que con la actual producción normal del recinto fiscal gaditano se tardarían años en poder resolverse la complicada situación financiera. "Hay que buscar soluciones imaginativas para responder a esa bofetada", apunta De Mier.

Los responsables del Consorcio ya han pensado en qué bienes se pondrán a la venta. En los polígonos de Levante y Poniente, en la capital gaditana, la Zona Franca sacará a concurso las naves que actualmente mantiene en régimen de alquiler. Al someterse a un procedimiento administrativo público, primero se ofrecerán esas instalaciones a los arrendatarios para que ejerzan su derecho a compra. Se tratará de llegar a acuerdos con todos.

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En la ciudad de Cádiz también se venderán aparcamientos subterráneos bajo el estadio Carranza, el campo de fútbol del Cádiz C.F., en cuya remodelación participa la Zona Franca. El Consorcio creó aquí oficinas y locales. Los que estén todavía libres también se venderán y para los que estén alquilados, la mayoría a administraciones, es intención de a Zona Franca convertir estos alquileres en venta. Lo mismo se hará con los locales y oficinas salientes de la segunda fase de ampliación del estadio, actualmente en ejecución.

La operación de venta de patrimonio también afectará a propiedades que la Zona Franca tiene en otro municipios de la provincia. El recinto fiscal gaditano tratará de deshacerse de 22 naves nido que tiene en los bajos de la Cabezuela, el muelle de Puerto Real. También se sacarán a concurso naves y suelo en el polígono de Tahivilla, en la localidad de Tarifa, y en el término de San José del Valle.

El actual delegado de la Zona Franca dice haber asumido lo que define como "su papel histórico" en la evolución de este organismo. "Me ha tocado trabajar cuatro años para tapar ese agujero", explica. Su intención será hacerlo en el menor tiempo posible. El objetivo es acelerar este proceso tras el verano para tenerlo listo en el último trimestre del año, aunque De Mier reconoce que serán operaciones lentas, al estar sometidas al régimen de concurso público y con arrendatarios implicados.

Modelo BBVA

El máximo responsable del recinto fiscal gaditano ha comparado esta operación con la venta de activos que está realizando también el BBVA. "Nosotros a menor escala", detalla. Confía en que los concursos que se abran atraigan a numerosas empresas y de solvencia contrastada. "Por muy mal que salgan las cosas, estaremos ganando de 45 a 60 millones de euros. La plusvalía, que será de un 10%, se alargará más de 20 años", concreta el delegado. De Mier responsabiliza de esta situación a los anteriores gestores. "Si no tuviéramos este agujero no tendríamos necesidad de vender", se lamenta.

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