La SEPI evita adjudicar Izar Manises y tramita su liquidación

La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) acordó ayer "declarar desierto el proceso de venta de activos del centro de Manises, propiedad de Izar" para cumplir con las exigencias de la Comisión Europea para el proceso de liquidación de los antiguos astilleros de propiedad pública "que exigía optar por la alternativa que maximizase el valor patrimonial para Izar", según una nota remitida ayer al término del consejo de la entidad.

Un portavoz de la SEPI confirmó que el criterio que ha prevalecido a la hora de tomar la decisión ha sido de orden estrictamente económico: la venta de la factoría de Manises habría resultado mucho más cara que su liquidación definitiva.

El grupo metalúrgico valenciano Ros Casares era el único que optaba a la compra de la factoría de Manises. Los tres astilleros de Izar en Sevilla, Sestao y Gijón fueron adjudicados en julio pasado, pero la Unión Europea reclamó información suplementaria sobre el proceso de adjudicación de la fábrica de motores de Manises y dilató el proceso.

El consejo de la SEPI también acordó iniciar un expediente de regulación de empleo que afecta a los 130 trabajadores de la planta de Izar en Manises. La mitad de los empleados está en condiciones de optar a una prejubilación. El futuro de la otra mitad depende de las negociaciones entre la SEPI y los representantes sindicales de los trabajadores.

Reubicar a los trabajadores

La entidad pública firmó en su día un compromiso para intentar reubicar a los trabajadores de Izar en su propia provincia o en centros de Navantia, la sociedad pública que absorbió los astilleros militares de la empresa.

Un portavoz de CC OO declaró a Europa Press sentir "alivio" por la decisión de la SEPI, recordó que ahora se abre un "escenario de negociación" y comentó: "Se ha corroborado que alguna razón teníamos cuando poníamos pegas a los planes industriales" que presentó Ros Casares para garantizar la viabilidad de la empresa.

Un portavoz de UGT, sindicato mayoritario en el comité de empresa, recordó, sin embargo, que la mitad de la plantilla no podrá escoger una prejubilación. "Son trabajadores con una edad media entre 40 y 50 años que quedan en muy mala situación", comentó.

La factoría de Izar en Manises se levanta sobre 200.000 metros cuadrados de los términos municipales de Manises y Quart de Poblet junto al acceso al aeropuerto. Una parcela muy apetecible para cualquier promotor aunque el suelo está declarado industrial en los planes generales de los dos municipios afectados.

La decisión de la SEPI culmina el proceso de liquidación de Izar que se arrastra desde noviembre de 2003 como resultado del mal uso de 1.200 millones de euros de subvenciones que la Comisión Europea exigió devolver a España.