El valenciano baja un escalón en el nuevo organigrama

La estructura orgánica del nuevo Consell de Francisco Camps sufre muchos cambios con respecto al anterior. El primero de ellos es el numérico: el nuevo Ejecutivo autonómico queda constituido por 15 personas -el presidente y 14 consejeros en otras tantas consejerías-, aunque el número de secretarías autonómicas no crece de manera proporcional, ya que pasa de 20 a 21. En el plano cualitativo, aparte de la división de la Consejería de Cultura, Educación y Deporte y del cambio de nombre y la reestructuración competencial de varios departamentos, el nuevo organigrama confirma que Vicente Rambla se convierte en el hombre fuerte del Consell como consejero de Presidencia, el departamento que cuenta con más secretarías autonómicas: Política Institucional, Cohesión Territorial y Relaciones con el Estado y con la UE. No obstante, el nuevo vicepresidente pierde el control del área de Comunicación, que antes estaba incluida en la Secretaría Autonómica de Relaciones con el Estado y que ahora pasa a depender directamente del gabinete del presidente, con la denominación de Secretaría Autonómica de Comunicación.

La nueva organización revela que la cuestión lingüística pierde peso en el nuevo Consell, que en la remodelación del verano de 2004 creó una secretaría autonómica para la promoción del valenciano -compartida con Cultura- y que ahora vuelve al modelo de 2003: la política lingüística pasará a ser de nuevo una dirección general. En este contexto, el pleno de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) aprobó ayer una declaración institucional que, bajo el título "Hace falta un nuevo impulso para fomentar el uso del valenciano", pide a la Generalitat que propicie un "amplio pacto cívico" para el fomento de la lengua. Según la AVL, "todas las administraciones públicas" deberían tener en cuenta los informes que diferentes instituciones han elaborado últimamente sobre la situación sociolingüística actual del valenciano, en los que destacan "la pérdida de vitalidad del valenciano y plantean la necesidad de aplicar actuaciones urgentes".

También se devalúa la apuesta por las nuevas tecnologías, ya que desaparece la Secretaría Autonómica de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información, creada en 2003 y adscrita a la Consejería de Infraestructuras y Transporte. Aparte de Presidencia, que cuenta con tres secretarías autonómicas, otros tres departamentos quedan con dos secretarías -Educación, Justicia y Administraciones Públicas y Cultura- mientras que las demás consejerías se conforman con una sola secretaría. Tanto los nombramientos de secretarios autonómicos como los del resto del segundo escalón y la relación de direcciones generales serán aprobados la próxima semana.