Un juez revoca en nombre de Dios un auto sobre malos tratos

No le bastó con la legalidad vigente y apeló a la inspiración divina para dirimir una orden de alejamiento de una madre sobre su hija. Alfonso Rossi de Barbazzale y Carreño, juez sustituto del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Alicante, se encomendó a Dios y a sus principios sobre la familia, para revocar la medida de protección. El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) valenciano ha abierto un expediente.

El auto del juez, dictado el 25 de septiembre de 2006, dirimía las medidas provisionales [entre ellas una orden de alejamiento por supuesto maltrato de una madre a su hija], de una demanda de separación y divorcio de un matrimonio. En el fallo, el juez acaba revocando la medida de protección acordada cuatro días antes por el juzgado de instrucción número 1 de Alicante.

Rossi de Barbazzale deja patente su férrea convicción religiosa en los fundamentos jurídicos: "Cuando me hice juez juré por Dios y prometí por la Constitución guardar y hacer guardar las leyes. Hoy es para el juzgador una tarea difícil y dolorosa, y pido a Dios que me asista en el cumplimiento de mi deber", dice textualmente el auto. "La situación que estamos viviendo es ya complicada y dolorosa de por sí, independientemente de otras circunstancias, pero encuentro que, a pesar de las órdenes de alejamiento, no se puede privar a los hijos de su madre, ni a la madre de sus hijos, de que se tengan los unos con los otros, lo único que siempre nos queda es la familia", añade.

El juez prosigue así su personal argumentación: "Mi tarea, entre otras, es suavizar dentro de la ley las relaciones dolorosas a fin de que se pueda progresar en la búsqueda de una reconciliación". "Tal vez la pérdida de nuestros seres queridos, pueda hacer emerger nuestra humanidad y hacer que las diferencias personales tiendan a importar cada vez menos, pues en un caso como el que nos ocupa no hay vencedores, ya que todos perdemos, incluida la sociedad, y si alguien cree que ha ganado algo está equivocado, su victoria es pírrica. Espero que esta decisión que hoy se adopta sea el camino para una cura emocional", concluye.

La particular resolución judicial ha acarreado la repulsa general de magistrados y fiscales y de colectivos contra la violencia machista. La crítica más contundente al auto del juez sustituto ha partido de la Fiscalía de la Audiencia de Alicante. Nada más tener conocimiento oficial de la resolución, el fiscal jefe, José Antonio Romero, elevó una queja al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. "Desde mi punto de vista no se puede basar una medida en nombre de Dios", aseveró ayer Romero. "Las sentencias se fundamentan sobre los artículos de los distintos códigos. Si esto es una forma de actuar [en alusión al juez] la situación me parece gravísima", añadió.

En el mismo sentido se manifestó el presidente de la Audiencia de Alicante, Vicente Magro, quien recalcó que "los jueces deben limitarse a aplicar el derecho y hacer abstracción de sus ideas personales".

María González, miembro del Foro de Alicante contra la Violencia hacia la Mujer, resaltó la "indignación" del colectivo. El sindicato CC OO tildó de "insulto a la inteligencia" la resolución judicial.