_
_
_
_
_

El Bloque da marcha atrás y rebaja sus exigencias para permitir un pacto en Lugo

La dirección del PSdeG insta a las partes a evitar "personalismos" para favorecer el acuerdo

Las largas negociaciones para conseguir un acuerdo de gobierno en Lugo dieron ayer un giro imprevisto, después de que el BNG retirase su exigencia de que el gobierno contase con una única tenencia de alcaldía. La marcha atrás del Bloque aplazó hasta hoy la resolución final del pulso que ambas formaciones mantienen en las últimas semanas. El PSOE admite que es "un paso" pero las posturas siguen distanciadas. Su portavoz en el Parlamento gallego, Ismael Rego, instó a los dos grupos municipales a que "den por concluidos los "personalismos" y se pongan de acuerdo "de forma inmediata".

Más información
Los socialistas suspenden indefinidamente las negociaciones con Fernández Lores en Pontevedra

Fue en la quinta reunión, a la que PSOE y BNG llegaron más distanciados que nunca, donde se produjo una mínima aproximación tras ceder el Bloque su exigencia de que el Gobierno contase con una sola tenencia de alcaldía. Hasta ahora era una cuestión irrenunciable para los nacionalistas. Sin embargo, ayer sorprendieron con una importante rebaja en sus pretensiones y los negociadores socialistas, un tanto descolocados, se tomaron un tiempo para contestar.

Con todo, la propuesta del BNG contempla aspectos que al PSOE le costará asumir, como son las competencias plenas, incluida la delegación de firma, en las áreas que puedan resultar de su incumbencia, entre las que han incluido Medio Rural. Además, establecen un reparto del gobierno en doce áreas, de las que nueve estarían gestionadas por el PSOE y tres, equivalentes al 25% del presupuesto, por el BNG.

Una vez conocida la propuesta, los tres comisionados del PSOE permanecieron reunidos durante algo más de media hora, hasta que al final compareció su portavoz, Luís Ángel Lago Lage para aclarar que "de momento no hay pacto". Pero la propuesta del Bloque provocó que los negociadores socialistas optaran por reunirse en la tarde de ayer con los cargos orgánicos del partido y pospusiesen su contestación hasta las 12.30 horas de hoy.

Lago reconoció que la renuncia del BNG a una única tenencia de alcaldía "es un paso", pero enseguida matizó que todavía "no existe" el acercamiento necesario para alcanzar un acuerdo que facilite la coalición en el ayunamiento lucense. Con todo, el portavoz socialista se mostró partidario de "no desperdiciar" ninguna ocasión para intentar un acercamiento que permita al alcalde socialista Xosé López Orozco, que se quedó a un concejal de la mayoría absoluta, contar con un gobierno estable.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Concluida la reunión matinal, los nacionalistas se encerraron en su sede y trabajaron toda la tarde para presentarse hoy con una propuesta detallada y pormenorizada. "Daremos una contestación que sí marcará el final de las conversaciones. Mañana [por hoy] se sabrá si hay pacto o se deja pasar un tiempo hasta que maduren algunos planteamientos", subrayó.

Pese al avance, la probabilidad de un acuerdo aún está muy distante. El PSOE no pasará por dejar a Orozco sin firma. Aunque el regidor sí expresó su predisposición a delegar todas las competencias en los tenientes de alcalde, se reserva - y eso no es negocible para los socialistas- la representación institucional del ayuntamiento y la firma de escrituras públicas y convenios. "Es la única reserva que pedimos, porque nos parece lógico, incluso si el alcalde fuera del BNG", aseveró Lago. Las diferencias también llegan al reparto de cuotas de poder. Lago sostiene que el último planteamiento del BNG "sobrepasa en mucho" la representación que les dieron las urnas. Entre otras cuestiones, los socialistas no contemplan la posibilidad de ceder Medio Rural.

Desde el BNG, su portavoz, Xesús Méndez, calificó de "muy generosa" la oferta que trasladó su organización para acreditar, dijo, que siempre ha tenido "voluntad de llegar a un acuerdo para formar un gobierno de coalición estable que propicie el cambio de políticas que demanda el pueblo de Lugo". Recordó que para el BNG era "fundamental" la tenencia de alcaldía única para que la ciudadanía pudiera "visualizar" el gobierno de coalición, pero aun así, indicó, han renunciado a ese objetivo "para buscar un acuerdo de coalición".

Al margen de lo que decidan los negociadores, las direcciones gallegas de ambas fuerzas han dado muestras de inquietud sobre los acontecimientos en Lugo. Quintana quiere gobiernos de coalición en las principales ciudades, mientras el PSdeG aboga por el máximo respeto al acuerdo marco. Aunque Touriño no lo explicitó, sí habló ayer Rego para conminar a PSOE y BNG a que aparquen "los regates cortos y las estrategias partidarias". "Llegó el momento", añadió, "de ponerse manos a la obra y acordar la gobernabilidad"."Deberíamos todos desprendernos de cualquier tipo de ataduras y trabajar de la forma más inmediata en constituir los gobiernos por los que apostaron los ciudadanos", dijo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_