Cinco personas rellenaron cientos de solicitudes de voto por correo en Melilla
El fiscal sostiene que una trama logró sufragios a favor del PP a cambio de ayudas públicas o promesas de empleo - El ministero público pide acumular seis denuncias sobre el caso
Melilla sufrió el 27 de mayo una "realización programada de acciones tendentes a asegurar el voto hacia el PP, mediante la práctica masiva de promoción de solicitud de voto por el correo (...) a cambio de cobrar por asistir a cursos de alfabetización, tener expectativas de trabajo de un consejero, o recibir vales de dinero". Ésa es la conclusión del fiscal que ha investigado las seis denuncias de delito electoral en Melilla, cuya Asamblea está aún pendiente de constituir. El fiscal resalta que de las 2.400 solicitudes de voto por correo, 1.576 fueron enviadas desde Melilla; 229 tienen la letra de cinco únicas personas y hubo suplantación de votantes.
El fiscal, en un reciente informe, ha pedido que se acumulen en un solo juzgado de Melilla para su investigación las seis denuncias de delito electoral registradas en esta ciudad por uso fraudulento del voto por correo en favor del PP, partido que ganó las elecciones del 27-M por mayoría absoluta.
En sus informes, la fiscalía apunta que al menos 229 solicitudes de voto por correo que resultaron sospechosas a la oficina del censo fueron rellenadas por cinco personas -en su mayoría por tres-, porque esos eran los tipos de letra detectados, lo que denota un "rellenado masivo". Podría haber muchos más casos de este tipo, por ello el fiscal ha pedido el envío del resto de solicitudes de voto por correo sospechosas de fraude por su similitud de letra para su análisis caligráfico. El ministerio público considera que en Melilla operó una trama para burlar la Ley Electoral. El fiscal sostiene que una serie de melillenses, a cambio de ayudas económicas o promesas de trabajo, firmaron solicitudes de voto por correo que rellenaron en su lugar otras personas antes de entregarlas en Correos. Cuando les llegó la documentación oficial para ejercer su derecho a voto, un sobre marrón, la entregaron a las personas que les habían captado, supuestamente afines al PP, según la investigación. Y, así, quedó en manos de la trama ejercer su voto.
El fiscal escribe en su informe: "El carácter personalísimo y secreto del voto, en estos casos, no lo tiene el propio elector, sino que lo adquiere o usurpa quien ofrece un precio o una promesa de contenido económico por un sobre con la documentación electoral". El fiscal apunta sin disimulo a qué base social se acudió para comprar tales votos: "Oferta dirigida a un electorado de origen bereber, dependiente en su mayoría de subvenciones y ayudas públicas, que a cambio de éstas o como complemento de ellas, se ve compelido o simplemente dispuesto a vender o ceder sus documentaciones electorales, un sobre grande marrón. Y si alguien inicia el trámite de solicitud de voto por correo, pero no lo concluye (consciente o inconscientemente), una vez realizada la solicitud ya no podrá votar; porque si le han tenido que rellenar un papel con sus simples datos personales, no va a ser capaz de cumplimentar su voto y si quiere ir a votar en persona el día de las elecciones, ya no puede. Con lo que quien no entregue el sobre grande marrón y renuncie al precio o a la recompensa, de cualquier forma ya ha perdido su voto".
Este sistema de fraude, según la Fiscalía, exigía "tener captadas clientelas desde unos meses antes de las elecciones, encargándose de ello personas de origen bereber".
El fiscal afina su sospecha: "Los dos miembros del Consejo de Gobierno de la ciudad melillense que han sido imputados son los dos únicos miembros de origen bereber del Gobierno de la ciudad". Y un último requisito imprescindible para tan masiva manipulación electoral "También son necesarios desde el mismo inicio de la campaña numerosos impresos de solicitud de voto por correo".La conclusión del reguero de indicios -seis denuncias- de delito electoral es obvia para el fiscal: "Todos los partícipes en estos casos reflejan la realización programada de acciones tendentes a asegurar el voto hacia el PP, mediante la práctica masiva de promoción de solicitud de voto por correo, tras la simple firma de una solicitud que se le ofrece rellenada junto al impreso de certificado postal, e ir a correos para presentarla. A cambio de cobrar la ayuda por asistir a cursos de alfabetización, tener expectativas de trabajo de un consejero en persona o recibir vales de dinero para ir al supermercado, etc.. Y, en caso de no llevar el sobre marrón adonde se le haya dicho, ya habrá quedado inutilizado ese voto".
El fiscal ha investigado el voto por correo en Melilla el 27-M y ha llegado a la siguiente conclusión: "De las más de 2.400 solicitudes de voto por correo, se enviaron 1.576 sobres a las mesas electorales desde la propia Melilla".
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