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Odisea para examinarse en el campus

La supresión del bus directo a la Universidad de Alicante indigna a miles de alumnos

No hay clases, pero los 33.000 alumnos de la Universidad de Alicante y los 2.500 profesores siguen acudiendo al campus en época de exámenes, tutorías, periodo de preinscripción. Sin embargo, no tienen el servicio directo de autobús que enlaza el centro de Alicante con el recinto universitario, la línea 34 de bus dejó de funcionar. Ayer, superadas las fiestas de las Fogueres, subir al campus se convirtió en una verdadera odisea para centenares de alumnos y profesores. "Pasan los autobuses llenos y no paran, que desastre", comentaba un alumno. "Parecemos sardinas, no llego a poner el examen", admitía un profesor. La situación se agrava por los centenares de estudiantes extranjeros que cursan durante estos meses cursos intensivos de español que se ven afectados por este recorte.

La historia no es nueva y se repite cada final de curso. La empresa concesionaria del transporte urbano en Alicante, Subús, conecta el centro de la ciudad con Sant Vicent del Raspeig con la línea 24, y durante el curso hay un servicio directo, denominado lanzadera que es la línea 34, que hace tan sólo tres paradas durante el trayecto. Pero desde el pasado 4 de junio esta línea directa ha dejado de funcionar, y los universitarios están obligados a usar la línea 24 que tarda más, porque realiza más paradas, y está repleta de usuarios. Subús explicó ayer que la línea 34 se establece sólo "durante el periodo lectivo y es el Ayuntamiento de Alicante el que tiene la última palabra", según dijo una portavoz de la empresa. Por su lado, el vicerrector de Relaciones Institucionales, Juan Ramón Rivera, admitió el problema y reconoció que "debemos intentar en la medida de lo posible que el 34 siga funcionando". No obstante, el vicerrector recordó que desde hace unos meses funciona el servicio directo de tren entre la estación de Renfe de Alicante y el apeadero del campus, vía Sant Vicent, que "es súper rápido y eficaz para todos los universitarios", apuntó el vicerrector. El problema de esta línea es su escasa frecuencia (cada hora, y media hora en hora punta) y que su único punto de partida es la estación de Renfe.

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